VIE, 12 / FEB / 2010

¿Google Buzz es un peligro?

Desde las primeras horas de su puesta en marcha, Google Buzz atrajo la atención de consumidores y usuarios profesionales, pero ahora muchos de ellos tienen críticas y dudas acerca de la funcionalidad de la nueva herramienta social de Google, especialmente de aquellas que ponen en riesgo a la privacidad.

Desde las primeras horas de su puesta en marcha, Google Buzz atrajo la atención de consumidores y usuarios profesionales, pero ahora muchos de ellos tienen críticas y dudas acerca de la funcionalidad de la nueva herramienta social de Google, especialmente de aquellas que ponen en riesgo a la privacidad.

En principio, Buzz apareció por defecto cuando un usuario de Gmail entraba a revisar su correo, indicando si se quería probar o no la aplicación sin una explicación profunda del servicio y sin que importe demasiado cuál fue la opción elegida, dado que el botón de la herramienta se instaló de todas formas en la columna izquierda de la bandeja de entradas.

Como dicen en ALT1040, Google también decidió que ya teniamos asignados un grupo de personas a las que seguíamos, sin darnos la opción de empezar de cero, y no se trata de “apresurar su adopción”, sino de brindar reales posibilidades de elección a los posibles usuarios.

Por otro lado, en Buzz el anonimato funciona poco: en cada comentario aparece el nombre y apellido de quien comenta. Como en caso de no tenerlo, crear un usuario anónimo es fastidioso y poco práctico, puede que la herramienta se convierta en un foro en el cual se cree contenido “responsable”.

Además, por defecto cualquiera puede consultar nuestro perfil público y ver con quién estamos conectados a través del correo electrónico y del chat, y todo lo que se publica puede ser indexado en buscadores.

Igualmente, a no desesperar: Google reconoció que reaccionó con retraso a los problemas de privacidad de su nuevo servicio, por lo que introdujo algunos cambios después de haberlo lanzado, aunque la compañía asegura que desde el primer día, Buzz ya contaba con este tipo de controles (un poco contradictorio ¿no?).

En este sentido, lo importante es revisar con mucha atención la sección que dice “Editar perfil” para decidir cuánta información se quiere compartir. Hay que poner especial atención en tres casillas: a) desplegar mi nombre completo para que aparezca en motores de búsqueda; b) permitir que la gente me contacte (sin revelar mi correo electrónico); c) mostrar la lista de personas que me siguen y a las que sigo.

Asimismo, los servicios que podemos compartir en Buzz son YouTube, Picasa, el estatus del chat (de Gmail), los RSS de Google Reader, Flickr y Twitter. En la pantalla de bienvenida el servicio ahora permite decidir qué sitios queremos conectar con Buzz y cuáles queremos dejar en la esfera de lo privado.

Según el portal de la BBC, no hay que olvidar que Google es una empresa que busca ganar dinero. En el caso de Buzz, ofrece un motor que reconocerá el contenido más relevante para el usuario a través de sus hábitos de uso (se puede opinar cuando un estatus nos gusta y cuando no nos gusta, en forma privada) y destacará más dicha información sobre otra que considere menos relevante.

A pesar de las modificaciones implementadas en Buzz, desde CNET aseguran que estos problemas de privacidad aparecidos durante la primera semana de Buzz dañaron la imagen de Googe y su red social. Los que ya eran excépticos con la compañía se tomaron estas incidencias como una prueba más de que Google quiere engañar a la gente para que generen contenido público.

¿Qué les parece?

¡Comparte esta noticia!