Palmer Luckey, fundador de Oculus VR y diseñador de Oculus Rift, señaló recientemente que una serie de comentarios que había realizado criticando al partido comunista chino han sido borrados de YouTube.
Todos los textos en los que cuestionaba a la Wumao, la división de propaganda por Internet del partido desaparecieron de la plataforma.
El hecho es llamativo de por sí, pero también destacable por la organización involucrada.
Luckey cree que la eliminación de los comentarios ha sido realizada a través de un filtro aplicado como consecuencia de una política de censura de la compañía.
Luego de la denuncia del empresario, varios usuarios ha expresado experiencias similares.
Respuesta
YouTube afirmó estar investigando la situación. La compañía cree que la eliminación de los mensajes puede haberse producido por un error en sus sistemas automatizados. Este tipo de incidentes fueron atribuidos a la creciente necesidad de confiar en estos mecanismos y la menor participación de moderadores humanos debido a las restricciones impuestas por el coronavirus.
YouTube también ha insistido en que no se han realizado cambios en sus políticas, y que los sistemas están diseñados para evitar el spam, el acoso y otros comportamientos nocivos.
El problema que muchas grandes tecnológicas enfrentan en estas ocasiones es que casi todas tienen antecedentes en que demuestran haber cedido a los pedidos de los regímenes totalitarios para controlar el contenido. Aunque muchas veces los problemas puedan ser efectivamente el resultado de la impericia técnica, los usuarios ya tienen una imagen negativa de la compañía.
Y sin embargo la gran mayoría de los críticos siguen utilizando la plataforma. En casos como el de Facebook, aún cuando su imagen ha ido en caída la cantidad de usuarios ha seguido creciendo.
