El ministro de educación del estado de Victoria, Australia, ha expresado su preocupación por una tendencia tecnológica que podría poner en riesgo la privacidad de muchos estudiantes: el control del alumnado por reconocimiento facial.
James Merlino ha señalado que no se siente cómodo con el uso de técnicas de reconocimiento facial dentro de las instituciones educativas. Como consecuencia le ha ordenado al departamento de educación que evalúe el software implementado y elabore rápidamente un informe. También ha pedido que se contacte a cada escuela estatal para recordarles que deben considerar el impacto sobre la privacidad antes de implementar la tecnología.
Varias escuelas en Australia utilizan el reconocimiento facial para identificar a sus alumnos y no tener que pasar lista al comienzo de cada clase. Para ello una serie de pequeñas cámaras escanean las aulas y cotejan las imágenes recibidas con los datos obtenidos a través de los archivos fotográficos de los estudiantes. Cuando un alumno no aparece una notificación es enviada al personal de la institución.
El sistema fue creado por la start up LoopLearn. Varios colegios privados de Victoria lo implementaron a modo de prueba. Sorprendentemente la autoridades no tenían conocimiento exacto de esta realidad y cuántos colegios estaban involucrados. En una segunda etapa el sistema también iba a probarse en instituciones estatales. Uno de ellos era el colegio secundario William Ruthven. Sin embargo la institución ha explicado recientemente que no seguirá adelante por carecer de un informe sobre el impacto sobre la privacidad.
Voceros de la empresa señalaron que la tecnología le he permitido a muchos maestros ahorrar considerable cantidad de tiempo. Sin embargo las autoridades australianas consideran que los riesgos sobre la privacidad de los niños son mucho mayores que los beneficios.
