Este viernes ha significado un verdadero infierno para Blackberry, ya que ha informado en un comunicado de prensa el despido de 4500 empleados –más de un tercero de su fuerza laboral – y la estimación de pérdidas por casi 1000 millones de dólares.
El impactante rojo en los números de la compañía canadiense está basado principalmente en las muy discretas ventas del Z10, dispositivo en el que había depositado gran parte de sus expectativas de cara al 2013. De acuerdo a sus balances, las pérdidas se encontrarían en el orden de los 930-960 millones de dólares, luego de cerrar un segundo trimestre con solo 3,7 millones de equipos comercializados.
Un dato curioso, reflejado en el informe, es que la mayoría de los smartphones comercializados corren con Blackberry 7, el obsoleto sistema operativo de la empresa. Esto confirmaría la pobre recepción que ha tenido la plataforma Blackberry 10, basada en QNX y principal caballo de batalla del fabricante para sumarse a la pelea seria por el liderazgo del mercado móvil.
Por ahora, el panorama parece ser bastante oscuro para los de Waterloo. Todo indicaría que se alejará del mercado de consumo masivo para concentrarse en “prosumidores” y empresas. Blackberry indicó que bajará de 6 a 4 sus lanzamientos anuales, de los cuales dos serán de alta gama y dos “económicos”.
Thorsten Heins, CEO de la compañía, sostuvo al respecto que los cambios son difíciles pero necesarios. “En el futuro, tenemos la intención de reorientar nuestra oferta en soluciones de hardware end-to-end, software y servicios para empresas el sector productivo y el usuario final profesional”. Se esperan más anuncios al respecto en las próximas horas.
Fuente: TheVerge.com, WSJ.com
