Blizzard es una de las empresas más conocidas en el mundo de los videojuegos. Es la creadora de Warcraft, World of Warcraft, Starcraft, Diablo y más recientemente Hearthstone y Overwatch. En 2007 la empresa anunció su fusión con Activision.
La compañía ha conseguido un éxito tras otro casi como ninguna otra en la industria y actualmente goza de buena salud, sin grandes problemas económicos a corto plazo. Sin embargo durante los últimos meses sus ingresos han disminuido. Como consecuencia la dirigencia ha estudiado que medidas debía tomar y llegado a la conclusión de que la solución es despedir a cientos de empleados.
Algunas estimaciones señalan que la empresa podría ver reducidos sus ingresos en más de USD 400 millones.
Blizzard ya había realizado varios recortes de gastos, pero hasta ahora no se había enfocado en el plantel de profesionales. En cambio se había reducido el presupuesto de algunos proyectos y redirigido los recursos a otras secciones de la empresa. Uno de los casos más conocidos es el del MOBA Heroes of the Storm que pasó a una etapa de mantenimiento, terminando así el ciclo de desarrollo. La empresa también dejó de organizar torneos oficiales. Esto tuvo un impacto muy fuerte en la comunidad de jugadores profesionales que no recibieron aviso previo alguno.
Agravante
Muchas empresas tienen momentos buenos y momentos malos en las que tienen que tomar decisiones difíciles. El problema con Activisión Blizzard es que ha tomado muchas decisiones que la han hecho poco popular con los consumidores. El manejo de la franquicia Destiny, que ya no posee, fue uno de sus desastres más conocidos. También fue muy problemático el anuncio de Diablo Inmortal y el cambio de foco a dispositivos móviles.
Sin embargo en el caso particular del despido de empleados el principal agravante es que la empresa contrató a principios de año un nuevo jefe de finanzas, Dennis Durkin. Este nuevo ejecutivo recibió al momento de ser contratado una bonificación de USD 15 millones.
