Carrie Fisher, actriz mundialmente famosa por su papel de la princesa Leia en la saga Star Wars, falleció este martes a la edad de 60 años. El pasado viernes, Fisher sufrió un ataque al corazón mientras volaba desde Londres hacia la ciudad de Los Angeles y fue hospitalizada en el UCLA Medial Center inmediatamente después de haber aterrizado.
En un comunicado, el portavoz de la familia, Simon Halls, exclamó: “Con gran tristeza, Billie Lourd confirma que su querida madre, Carrie Fisher, ha fallecido a las 08.55 de esta mañana. El mundo la amaba y se la echará profundamente de menos. Nuestra familia al completo les da las gracias por sus pensamientos y sus oraciones”. Según destaca El País de España, el infarto le sobrevino minutos antes del aterrizaje y, pese a la atención inmediata y “agresiva” que le prestaron en el avión, se tardó más de diez minutos en restablecer sus constantes vitales. Fisher llegó al centro médico en estado crítico y horas más tarde fue trasladada de urgencias a la unidad de cuidados intensivos.
Hija del cantante Eddie Fisher y de la actriz Debbie Reynolds, Carrie creció en el exclusivo barrio de Beverly Hills, donde desde pequeña se codeó con el mundillo de Hollywood. Su primer trabajo en cine fue junto a Warren Beatty en Shampoo (1975). Dos años después, saltaría a la fama con el papel de la princesa Leia en La Guerra de las Galaxias (1977), interpretación que repitiría en El Imperio contraataca (1980), El retorno del Jedi (1983) y El despertar de la Fuerza (2015). También tuvo papeles destacados en The Blues Brothers (1980), Hanna y sus hermanas (1986), y Cuando Harry conoció a Sally (1989).
Fisher también incursionó en la escritura, publicando su novela semi autobiográfica Postales desde el Filo. En los años siguientes publicó otros trabajos, como Surrender the Pink y Delusions of Grandma, y en septiembre de 2009 publicó una biografía llamada Wishful Drinking, donde narra sus experiencias en clave de humor, riéndose de su tendencia al alcoholismo y sus fracasos matrimoniales.
