Este fin de semana ha comenzado la octava y última temporada de la conocida serie de televisión Game of Thrones (o Juego de Tronos en español). Una de las características más conocidas de esta historia es la cantidad de personajes, muchos de ellos con roles de gran importancia, que han muerto a manos de alguno de sus rivales. En ocasiones estas muertes han sorprendido a la audiencia y hasta provocado pena en los espectadores.
Como un experimento los estudiantes de la Universidad Técnica de Múnich han desarrollado una aplicación que predice las posibilidades que tiene cada personaje de morir y las que tiene de quedar como figura dominante al final de la serie.
La aplicación busca por Internet información sobre cada personaje y luego la procesa a través de algoritmos que los evalúan en relación a los destinos ya mencionados. Christian Dallago, uno de los estudiantes involucrados en este proyecto señaló: “Tomamos los resultados de diferentes páginas Wiki y páginas similares en las que se habla de los libros y el show de televisión y capturamos datos tales como sexo y edad de los personajes. Lo pusimos todos juntos para entrenar al algoritmo y que nos diga cuando un personaje iba a morir”.
Entre los resultados obtenidos hasta ahora se destacan:
Como es lógico pensar Daenerys Targarryen tiene las mejores opciones de supervivencia, con solo un 1% de posibilidades de morir durante la temporada.
Gregor “La Montaña” Clegane tiene un 80,3% de posibilidades de morir. Y si vamos a ser justo ya está un poco en esa tarea.
Tyrion Lannister, sin duda el personaje más popular de la serie tiene un 3% de posibilidades de pasar a mejor vida. Hay varios personajes en condiciones similares.
El personaje marcado con más posibilidades de ser la próxima baja de la serie es Bronn. Aunque el mercenario se las ha arreglado hasta ahora para estar siempre en el lado de los vencedores.
Los resultados, que son actualizados conforme pasan los capítulos y nueva información se genera, pueden consultarse en la página dedicada. Cabe destacar que este ejercicio realizado por los estudiantes no lee la mente de los escritores así que es solo un juego y puede fallar.
