Durante el fin de semana, dos usuarios alemanes de Twitter rompieron con éxito el límite de caracteres existente mediante el envío de un tweet de 35,000 caracteres. Al formatear un mensaje como una URL extensa, pudieron contaminar de manera absurda las líneas de tiempo de los seguidores. Twitter lo eliminó rápidamente, pero por un momento todas las quejas sobre la duración de los tweets de 280 caracteres parecieron insignificantes frente a semejante monstruo.
El usuario Timrasett se unió con otro llamado HackneyYT para descubrir el exploit y twittear el mensaje. El original ya no está, pero gracias al poder de Internet Archive, se puede acceder a una copia del mismo. Si bien el texto parece una tontería, posee codificadores de URL (incliuso un ‘.cc’ dentro).
Twitter prohibió temporalmente a los dos usuarios responsables, aunque sus cuentas volvieron a estar en línea (después de agradecer a Twitter y disculparse por “crashear” el sitio). A juzgar por el tweet posterior a la prohibición de HackneyYT, ambos continuarán hurgando buscando errores en la plataforma social. Twitter no realizó demasiadas declaraciones al respecto, solo se limitó a confirmar que el exploit fue reparado.
Vía: Engadget
