El año pasado, a escondidas, Google compró la startup Redux, con sede en Reino Unido. La compañía fue fruto del interés del gigante de Mountain View por un motivo en particular: Es creadora de una tecnología que permite a la pantalla del celular actuar como un altavoz.
El desarrollo es interesante ya que, de resultar exitoso, permitiría a los fabricantes de teléfonos producir smartphones sin parlantes y usar ese espacio interno adicional para baterías más grandes u otros componentes adicionales.
La tecnología de Redux, en concreto, utiliza micro-actuadores para para hacer vibrar el display y así generar sonido. Además de obtener la misma calidad de audio que uno esperaría escuchar en los parlantes de un teléfono, la tecnología de la firma británica produce una respuesta háptica cuando el usuario toca la pantalla.
Redux es una compra importante para Google ya que la adquisición incluye 178 patentes y otras 50 pendientes. Según Bloomberg, la compra se realizó el 6 de agosto de 2017, dos meses y medio después de que Redux recaudara 5 millones de dólares en una ronda de inversión; el precio pagado por la firma estadounidense es, por ahora, desconocido.
Vía: PhoneArena
