LUN, 19 / AGO / 2019

Guía de Marketing: Cómo contar una buena historia

Las historias tienen la capacidad de atrapar la atención y la imaginación de las personas. También son un recurso efectivo y ameno para la comunicación de las marcas.

Internet es un medio amplio y heterogéneo con una gran cantidad de opciones para disfrutar y aprovechar. Esto no solo implica entretenimiento, sino opciones para hacer que un proyecto o negocio prospere.

En este caso, nuestros amigos de Emblue nos ofrecen varios consejos para una técnica que puede ser clave para crear conversaciones alrededor de una marca, el storytelling.

Importancia de las historias

Desde tiempos remotos la humanidad se alimenta de relatos. Con la adquisición del fuego, los hombres y mujeres de las cavernas comenzaron a plasmar historias, antes de que surgiera la escritura, a través del arte rupestre.

Esto continúa hasta el día de hoy: cada vez que ves una serie, ingresas a tus redes sociales o escuchas el problema de un amigo, estás consumiendo relatos. Cuando imaginas una situación o cuentas un chiste, también lo estás haciendo. Incluso cuando envías un email, SMS o Push Notification.

Puntos claves al contar historias

El storytelling es el arte de narrar historias. Un buen relato se caracteriza por causar las siguientes sensaciones en la audiencia:

Atrapar: el oyente o lector siente intriga y quiere saber cómo sigue la historia.

Transportar: el relato logra llevar a las personas por un rato a otro mundo.

Identificar: la audiencia se siente identificada con la historia que se cuenta.

Emocionar: el relato cuenta con diferentes ritmos que hacen que las personas atraviesen distintas emociones.

En marketing digital el storytelling es la historia que cuenta tu marca para generar impacto. Como en todos los relatos, aquí también hay una trama y distintos personajes. El protagonista es tu cliente ideal y tu marca será el guía en el camino para alcanzar aquello que desea, superando los obstáculos que hoy se lo impiden.

Héroes y villanos

El héroe de esta historia siempre será tu cliente, y nunca tu marca. Lo que desea será el servicio o producto que ofreces. Por eso, debes conocer bien cuáles son sus demandas y anhelos insatisfechos, así como también cómo quiere verse frente a los demás.

Asimismo debes identificar los distintos problemas a los que se enfrenta:

El villano: es ese algo o alguien que lo aleja de su objetivo. Por ejemplo, si vendes artículos deportivos el villano podría ser zapatillas de mala calidad versus calzado que perdura en el tiempo. Encontrar al villano nos permite ubicar nuestra marca en la vereda de enfrente, junto al héroe.

El conflicto interno: las emociones negativas que tiene tu cliente y la forma de solucionarlas. Ejemplo: falta de información clara, frustraciones o indecisiones que deberás ayudarlo a superar.

El problema externo: por lo general es la solución directa que brinda tu servicio o producto respecto al deseo del cliente. Por ejemplo, frente a zapatillas deportivas que se rompen al poco tiempo de uso, tú ofreces la garantía de que tu calzado perdurará en el tiempo.

La cosmovisión: ¿cómo crees que se sentirá tu cliente ideal si cumple su deseo? Debes encontrar la forma de que se sienta contento y, si es posible, orgulloso de consumir tu marca.

En el rol de personaje-guía, tu marca orientará al cliente en su camino hacia el objetivo que desea. Para lograrlo, deberás:

Mostrar empatía: explícale que entiendes su problema.

Dar credenciales: preséntate como alguien que ya recorrió el camino hacia la solución.

Ganar su confianza, para que crea en las propiedades de tu producto y lo compre

Ser un buen guía: muéstrale los pasos a seguir para llegar a donde desea.

Llamar a la acción: dile sin rodeos lo que tiene que hacer para avanzar. Si antes le diste una hoja de ruta, ahora le indicas exactamente cómo obtener el beneficio, por ejemplo a través de hacer clic en un botón.

Visualizar la victoria: hazle saber a tu cliente los beneficios concretos que recibirá si se relaciona con tu marca.

Visualizar el fracaso: muéstrale también las desventajas de rechazar el camino que le ofreces.

¿Cómo hacer storytelling con tu marca?

Ya vimos el concepto. Ahora, ¿cómo lo bajas al discurso de tu marca? Aquí te compartimos algunas opciones:

Sitio web: aprovecha tus secciones “Quiénes somos” o “Acerca de” para contar tu propuesta, origen y desarrollo, los obstáculos a los que te has enfrentado y los logros que has conseguido. Esto humaniza tu imagen frente al cliente. Haz lo mismo cuando describas tus productos: explica cómo lo pueden ayudar, qué misión persigues con ellos y qué cualidades sorprendentes ofrecen.

Blog: es una excelente herramienta para contar anécdotas de tu marca, compartir información útil, experiencias de tu equipo o testimonios de tus usuarios. Si es una marca personal, también puedes contar las cosas que te pasan a ti, siempre y cuando sean coherentes con la historia y aporten a lo que quieres expresar.

Redes sociales: ten presente el storytelling en tu estrategia de social media. Cada contenido debe estar alineado con esa historia para potenciar tu engagement.

Email marketing: comparte tu relato a través de comunicaciones personalizadas y relevante.

Aplicaciones que te ayuden a potenciar tu relato: no olvides que la forma hace al contenido, y presentar los hechos de una forma original y atractiva aumentará el alcance de tu marca.

Conclusiones

Si aplicas storytelling a tu estrategia de marketing digital podrás, por un lado, atraer la atención de tu audiencia, y, por el otro, fortalecer el vínculo afectivo emocional con ella.

Para lograrlo, deberás desarrollar un relato fuerte, convincente y persuasivo. De esta manera, tu público objetivo te recordará, cultivarás el afecto que tiene por tu marca y te tendrá siempre presente a la hora de elegir.

¡Recuerda que tu objetivo final es aumentar tus conversiones y ventas!

La serie guía de marketing es una colaboración entre Emblue y Redusers para presentar los mejores consejos y opciones para el marketing digital.

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