Ser víctima de algún tipo de acción criminal es siempre motivo de pena y preocupación, pero cuando se trata de un delito producido a través de un medio digital muchas veces las víctimas pueden encontrarse sin saber a quién acudir. Sin embargo, en el caso de Israel solo es necesario marcar el 119 para contactarse con el Computer Emergency Response Centre (CERT).
Israel ha lanzado la primera línea de emergencia destinada a asistir a aquellas personas que sufren algún tipo de delito vinculado a Internet. Le permite a las empresas y los usuarios individuales hacer una consulta cuando creen que han sido hackeados y recibir asesoramiento al instante.
Lavy shtolkhamer, director del centro, señaló: “Nuestro trabajo es reducir el daño tan pronto como sea posible, aprender sobre las amenazas y difundir el conocimiento donde sea relevante”. El servicio no solo actúa por teléfono, en ocasiones de ser necesario puede incluir la movilización de un grupo de expertos para actuar sobre las computadoras afectadas.
La unidad de asistencia está instalada en la ciudad de Beerseba, un distrito con una gran cantidad de empresas dedicadas a las industrias tecnológicas. Desde su inauguración ha recibido aproximadamente unas 100 llamadas al día. En la mayoría de los casos los ataques han sido realizados por criminales independientes, no por grupos patrocinados por algún estado hostil. En un 15% de los casos las llamadas han sido realizadas por hackers bien intencionados que habiendo descubierto una vulnerabilidad en el sistema de una empresa o gobierno esperan que este se corrija antes de que alguien lo aproveche para fines maliciosos.
Esta experiencia ha sido saludada como una prueba piloto muy positiva que podría replicarse en otros países. Una de sus principales virtudes es que al ofrecer una respuesta temprana la capacidad para prevenir el daño es mucho mayor.
