VIE, 21 / AGO / 2020

La historia del iPod secreto del gobierno estadounidense

En 2005 Apple ayudó a una contratista del Departamento de Energía a desarrollar un iPod capaz de grabar datos tomados desde un sensor secreto. El dispositivo debía verse y funcionar como un reproductor de música normal.

Ocurrió en 2005, pero la historia ha salido a la luz recientemente y ha sido confirmada por varios ex empleados de la empresa.

Apple colaboró con el gobierno estadounidense en el desarrollo de un iPod especial, con una serie de sensores extras instalados en secreto.

Según el entonces diseñador de software de la compañía, David Shayer, solo cuatro personas en Apple sabían del proyecto.

Un dispositivo secreto

Dos representantes de una empresa contratista trabajando para el Departamento de Energía de los Estados Unidos le pidieron a la empresa que les ayudara a construir una versión del iPod en el que pudieran acomodar un dispositivo.

Shayer explica que el ingenio que iba a ser incorporado nunca fue exhibido, al menos el no alcanzó a verlo. Sin embargo apunta que el objetivo era poder grabar los datos obtenidos al disco del iPod sin que esta actividad fuera fácilmente detectada.

El iPod especial debía seguir trabajando como un iPod normal.

Shayer especula que los iPods especiales podrían haber contenido un contador geiger, dado que el Departamento de Energía es responsable de los desarrollos de energía nuclear.

Colaboración

Los representantes, ingenieros de profesión, trabajaron en el edificio de Apple durante meses. Apple les facilitó el acceso al código fuente del sistema operativo del iPod.

Matt Rogers, ex empleado de Apple, desconocía lo ocurrido pero recuerda que la presencia de esos dos desconocidos siempre le causo intriga.

Tony Fadell, quien en su momento fuera el vicepresidente de la división dedicada al iPod también confirmó la historia. Aunque es posible presumir que fuera uno de los pocos que sabía algo más al respecto no ha dado detalles sobre el proyecto.

Shayer afirma que se trato simple y llanamente de un favor al Departamento de Energía.

La historia parece propia de un capítulo de los Expedientes Secretos X o alguna película de conspiraciones. Todo podría ser una broma coordinada, pero también podría ser uno de tantos proyectos secretos del gobierno estadounidense.

 

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