VIE, 9 / AGO / 2013

Las actividades de la NSA podrían perjudicar a las empresas estadounidenses

Los cielos del cloud computing europeo se cierran un poco para las empresas estadounidenses. Se trata de los proveedores de servicios de cloud computing, que verían mermada su participación en el mercado global durante los próximos 3 años. Los gobiernos y empresas europeas estarían aprovechando el escándalo de la NSA.

Un reporte de la Information Technology and Innovation Foundation ha alertado sobre las consecuencias de la puesta en conocimiento público del programa PRISM. Las empresas estadounidenses dedicadas a servicios de cloud computing podrían perder de un 10% a un 20% de sus mercados extranjeros. El análisis carece en realidad de un respaldo firme en datos y tiene mucho de especulación, pero refleja el temor de muchas empresas de los Estados Unidos. Daniel Castro, el autor del informe, ha señalado que las pérdidas de mercado que tengan las empresas podrían tener consecuencias sostenidas a largo plazo y afectar su competitividad.

Durante Junio y Julio se realizó una encuesta en la Cloud Security Alliance, una organización sin fines de lucro destinada a promover las mejores prácticas en los servicios de cloud computing. El 10% de los miembros señalo que había cancelado proyectos con empresas estadounidenses, el 56% se mostró reticente a volver a trabajar con ellas. Según la ITIF, las empresas estadounidenses podrían perder U$S 35 mil millones para 2016, asumiendo una pérdida de mercado máxima. El mercado mundial de cloud computing se estimó en U$S 148 mil millones, de los que unos U$S 76 mi l millones tienen lugar fuera de los Estados Unidos. La participación de las empresas norteamericanas en el mercado global podría caer a un 65% (o un 55% en el peor escenario) en 2016, luego de llegar al 80% en 2014.

Jason Weinstein, socio de la firma legal Steptoe and Johnson LLP, explicó que existían muchas razones para estar preocupados acerca de cuan significativas serán las consecuencias. Y apuntó a los gobiernos y empresas europeas a quienes acusó de exagerar los problemas de protección de datos que existen en los Estados Unidos. Weinstein considera que existe una gran dosis de hipocresía, dado que en algunos países, como el Reino Unido o Francia, la intervención de una linea telefónica puede realizarse sin la orden de una corte, y las autoridades en los Estados Unidos no tienen esa libertad. Otro ejemplo señalado fue el de Alemania, en donde si se consigue la aprobación de una corte las autoridades pueden instalar un virus en una red de trabajo e interceptar comunicaciones y metadatos sin que los proveedores o los consumidores lo sepan.

“Los proveedores estadounidenses no han hecho más que cumplir con sus obligaciones legales, y ahora enfrentan consecuencias potencialmente significativas en los económico”, remarcó Weinstein. Fue Edward Snowden quien reveló las actividades de espionaje del gobierno estadounidense relacionadas a las empresas de telecomunicaciones e informática. Grandes empresas como Facebook, Microsoft y Google han mencionado la necesidad de dar a conocer los pedidos de información del gobierno en un afán de apuntalar su imagen de transparencia. El problema era que el programa PRISM era clasificado, por lo que no podían revelar las actividades relacionadas.

Fuentes: Computerworld, ITIF

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