Por: Andrés Fiorotto [tw: @andresfiorotto] / MIE, 17 / OCT / 2012

Las aplicaciones móviles incrementaron su tamaño hasta en un 42% en seis meses

Los contenidos cada vez más complejos que se desarrollan para smartphones y tablets llevaron a las tiendas de aplicaciones a elevar el límite de peso para que éstas puedan descargarse desde redes móviles.

El tamaño de las apps para móviles no es un dato menor para los usuarios de smartphones y tablets, sobre todo cuando éstos cuentan con un espacio fijo para alojarlas, tal es el caso de algunos dispositivos Android que no permiten trasladarlas a la tarjeta de memoria de manera convencional, o de los equipos Apple que ni siquiera traen ranura de expansión.

La cuestión es que el sitio ABIresearch hizo un estudio en cuanto a la evolución del peso de las aplicaciones  y descubrió que, para el caso de Apple, desde marzo de 2012 a la fecha éste se incrementó un 16% en promedio (unos 23 MB), llegando hasta el 42% para el caso de los juegos (que de un promedio de 60 MB por juego ahora estamos en 80 MB).

Por el lado de Android, las aplicaciones incrementaron su tamaño en un 10% durante el mismo período, mientras que los juegos casi cuadriplicaron el espacio requerido para ser instalados.

El sitio consultó al analista Aapo Markkanen respecto a estos resultados, y se desprendieron dos hipótesis. Por un lado es evidente que el incremento de las pantallas y su definición (tal es el caso del Retina Display) llevó a los desarrolladores a tener que trabajar con imágenes de mayor tamaño y por ende más pesadas. Por otro lado, tanto Google como Apple subieron el tope máximo en cuanto a peso para que una aplicación pueda ser descargada vía 3G/4G (por ejemplo, Apple lo elevó de 20 a 50 MB). Al tiempo Google Play ahora permite alojar instaladores de hasta 4 GB.

Estas medidas “liberaron” a los programadores para enfocarse más en la calidad del producto y no tanto en optimizar al máximo su tamaño para evitar la obligación de descargarlo sólo cuando se está conectado a un Wi-Fi.

Markkanen coincide en que este aspecto perjudica a los usuarios que tienen capacidades muy limitadas para alojar aplicaciones en sus equipos, llevándolos a tener que hacer una limpieza permanente para hacerle espacio a las cosas que usan con más frecuencia.

Pero también es un parámetro interesante a tener en cuenta al momento de comprarse un smartphone o tablet. Considerando que la tendencia apunta a aplicaciones más voluminosas y con contenidos en alta definición, dos aspectos que deberemos tener muy en cuenta serán entonces la capacidad de procesamiento y el espacio disponible para alojar software, que para lo que se viene no podrá ser inferior a los 16 GB.

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