Investigadores de la Universidad de George Washington y la Universidad de Miami han advertido que los grupos de odio son extremadamente resistentes y adaptables.
Los grupos de odio han proliferado en Internet y están presentes en casi todas las plataformas disponibles. Su difusión se ha beneficiado en ocasiones por la inacción de las empresas, pero también se ha producido a pesar de las medidas tomadas en su contra.
Facebook eliminó más de 4 millones de publicaciones durante los primeros tres meses del año.
Pero aún en los casos en los que los espacios son eliminados, los participantes encuentran otra manera de organizarse. Para ello se trasladan a otros sitios de la competencia o desarrollan nuevos medios para evitar la detección de sus actividades.
Como la yerba mala
El estudio, publicado en la revista Nature, señala que los grupos de odio son extremadamente adaptables y están organizados desde la base a la cúpula.
Esto hace posible que al ser atacados exhiban una gran capacidad para reparar y restablecer sus comunicaciones.
Los investigadores encontraron miembros del Ku Klux Klan escribiendo en ucraniano en la red rusa VKontakte. Cuando el gobierno ucraniano prohibió la red, los miembros del grupo crearon un sitio en Facebook con el término KuKluxKlan escrito en el alfabeto cirílico, lo que hizo que su detección por los algoritmos basados en inglés fuera muy difícil.
Método
Para esta investigación los científicos desarrollaron un modelo de mapeo que les permitió seguir el discurso del odio y ver como las personas se adaptaban a los castigos y eliminaciones ejercidas por las plataformas.
Recomendaciones
Los investigadores han señalado que es necesario desarrollar nuevas estrategias. Una de ellas es el bloqueo de una porción de los miembros para cortar las conexiones del grupo. Otra alternativa es la creación de grupos intermedios en las que se exponga a diversos grupos de odio a sus diferencias ideológicas.
