Tras la presentación en sociedad del smartphone One A9, un equipo con especificaciones que no se ajustan precisamente a las de un flagship, HTC publica un informe que brinda detalles en torno a sus finanzas durante el tercer trimestre del año en curso, período que culminó el último día de septiembre.
Mientras que en Q2 HTC había reportado pérdidas por US$157 millones, en Q3 la perspectiva es algo mejor, aunque aún en caída: las pérdidas en este trimestre han sido de US$139 millones. Sus ingresos han sido de US$660 millones en Q3, una merma del 7 por ciento en relación al trimestre anterior inmediato.
En este contexto poco auspicioso para una compañía que no ha logrado replicar el éxito de su modelo One M8 y que espera hacerlo con un venidero producto estrella, se espera que HTC recorte su plantilla en un 15 por ciento, según señala Phone Arena.
Además, el fabricante señaló que ya no divulgará sus datos financieros a los inversores, decisión que emprendieron otras compañías de Taiwán.
Imagen: Next Power Up
