VIE, 22 / OCT / 2010

RedUSERS hace la crítica geek de la película de Facebook

The Social Network (La Red Social), la película sobre Facebook, está batiendo récords de taquilla en Estados Unidos y ya llegó a la región. Fuimos invitados por la gente de Dattatec a verla y nos pusimos el traje de críticos de cine (aunque nos quede grande) para comentarles qué nos pareció. Uno de los principales chismes alrededor de Facebook es que su creador, Mark Zuckerberg, traicionó a sus compañeros de Harvard para crear la red social. Por ello –y acertadamente– la película se desarrolla en la mediación judicial de Zuckerberg con sus demandantes en 2008, donde cada una de las partes cuenta (por medio de flashbacks) una etapa de la historia. Los geeks estarán de parabienes con este largometraje, especialmente los amantes del software libre. La gestación de Facebook muestra a Zuckerberg hackeando con su Vaio (la película fue producida por Columbia, un estudio que es propiedad de Sony Pictures) corriendo Ubuntu y mencionando palabras tan raras para el público común como conocidas por los techies, como PHP y MySQL. También aparecen sucesos puntuales de la vida del multimillonario más joven del planeta que muestran cómo se le ocurrieron ciertas funcionalidades de la red social. Pues bien, no se trata de una película que deba su éxito sólo a un sitio web popular. Sino una película de Google conseguiría mayor venta de taquilla, aunque las biografías de Larry Page y Sergey Brin deben ser muy aburridas. La vida de Zuckerberg (o al menos esta versión) contiene todo lo que un filme comercial desearía: un amor frustrado, traiciones, dinero, excesos, y un antihéroe que le gana a los más lindos y poderosos de la universidad. Zuckerberg es mostrado como un joven genio, con un coeficiente mayor al de la media, aunque con una fuerte disfunción social, lo que podría considerarse una cruda ironía (o la excusa perfecta) para que cree la red social más importante de la actualidad. Son justamente esos problemas para relacionarse con los otros los que no sólo generan la creación de Facebook, sino que también motivan las respuestas más ingeniosas de Zuckerberg, quien con ácidez y cinismo despierta más de una carcajada al estilo “Dr. House”. Pero también es un retrato de la época. Saca a la luz interrogantes como quién es el dueño de un invento: quien lo expresa en términos vagos o quien lo ejecuta y lo convierte en una creación superadora. También aparece la figura del “inversor ángel” (con una visión bastante negativa y cercana al estereotipo) y la etapa fundamental de todo emprendimiento: la manera de hacerlo dinero. Y, por supuesto, la reconfirmación del Silicon Valley como la meca de todo emprendimiento tecnológico y paso obligado hacia la consagración. En cuanto a las actuaciones, Jesse Eisenberg (lo recordarán por Zombieland) logra crear a un Zuckerberg retraído y tímido, salvo cuando saca a relucir su inteligencia. Más allá del parecido físico, consigue materializar su ironía no sólo con su voz sino también con sus gestos. Por su parte, Timberlake se mueve como pez en el agua en su rol del creador de Napster y chico cool habituado a los excesos de todo tipo. El costado dramático de la película recae en Andrew Garfield, en el papel de Eduardo Saverin, el mejor amigo de Zuckerberg y co-fundador de Facebook. No será una película de culto, aunque utiliza el trauma inicial que está presente en toda la historia y los contínuos flashbacks, dos recursos que tan bien combinó Orson Welles en The Citizen Kane. Y al mismo tiempo puede parecerse más a una comedia juvenil (si hasta Justin Timberlake forma parte del elenco), esas que recrean la cultura joven americana, con gente que sólo quiere divertirse y fraternidades universitarias incluidas. Eso sí, la acción es casi nula, pues el poder de la película reposa en los ingeniosos diálogos y las respuestas irónicas de Zuckerberg, quien se sabe distinto y cada vez que se siente atacado saca a relucir su cinismo como única defensa. Pero es sumamente entretenida. Que, al fin y al cabo, es lo que todos buscamos a la hora de elegir una película en el cine. Veredicto Tal como hacemos en los análisis de productos, vamos a ponerle puntaje y la balanza de pros y contras sobre la película. En primer lugar, citaremos las ventajas. 1) Posee diálogos con mucha ironía, que provocan risa a partir de su ingenio “nerd” pero también por su conexión con la realidad (por ejemplo, Zuckerberg, acusado de robar una idea, dice: “Si tú quieres hacer una silla, no vas a pedirle permiso a las demás fábricas de sillas”). Eso lo hace muy entretenida. 2) Tiene momentos geek, pues en todo momento se nombran sitios de Internet, lenguajes de programación, etcétera. También hay notebooks Vaio (Sony produce la película) y aparece una Macbook vista por detrás, pero el encuadre rebana a la mitad su manzana iluminada. 3) Es una película que no hace falta ir a ver con alguien demasiado geek. Con que conozca aunque sea remotamente a Facebook, le alcanzará para entender y entreterse con la película. No obstante, los más techies la disfrutarán en un 100%. En segundo lugar, citaremos las desventajas 1) Si bien se utilizan los nombres reales, no se termina de entender cuánto hay de verdad y cuánto de ficción. No es un relato “objetivo”, pues la historia completa es una reconstrucción de los tres alegatos dentro del juicio. De todas formas, no es un documental … 2) La conclusión del filme parece simplista… Mi puntaje es 88% y le cuelgo el listón de “Recomendada” 🙂 Por Alejandro D’Agostino (TW @lale_)

The Social Network (La Red Social), la película sobre Facebook, está batiendo récords de taquilla en Estados Unidos y ya llegó a la región. Fuimos invitados por la gente de Dattatec a verla y nos pusimos el traje de críticos de cine (aunque nos quede grande) para comentarles qué nos pareció.

Uno de los principales chismes alrededor de Facebook es que su creador, Mark Zuckerberg, traicionó a sus compañeros de Harvard para crear la red social. Por ello –y acertadamente– la película se desarrolla en la mediación judicial de Zuckerberg con sus demandantes en 2008, donde cada una de las partes cuenta (por medio de flashbacks) una etapa de la historia.

Los geeks estarán de parabienes con este largometraje, especialmente los amantes del software libre. La gestación de Facebook muestra a Zuckerberg hackeando con su Vaio (la película fue producida por Columbia, un estudio que es propiedad de Sony Pictures) corriendo Ubuntu y mencionando palabras tan raras para el público común como conocidas por los techies, como PHP y MySQL. También aparecen sucesos puntuales de la vida del multimillonario más joven del planeta que muestran cómo se le ocurrieron ciertas funcionalidades de la red social.

Pues bien, no se trata de una película que deba su éxito sólo a un sitio web popular. Sino una película de Google conseguiría mayor venta de taquilla, aunque las biografías de Larry Page y Sergey Brin deben ser muy aburridas. La vida de Zuckerberg (o al menos esta versión) contiene todo lo que un filme comercial desearía: un amor frustrado, traiciones, dinero, excesos, y un antihéroe que le gana a los más lindos y poderosos de la universidad.

Zuckerberg es mostrado como un joven genio, con un coeficiente mayor al de la media, aunque con una fuerte disfunción social, lo que podría considerarse una cruda ironía (o la excusa perfecta) para que cree la red social más importante de la actualidad. Son justamente esos problemas para relacionarse con los otros los que no sólo generan la creación de Facebook, sino que también motivan las respuestas más ingeniosas de Zuckerberg, quien con ácidez y cinismo despierta más de una carcajada al estilo “Dr. House”.

Pero también es un retrato de la época. Saca a la luz interrogantes como quién es el dueño de un invento: quien lo expresa en términos vagos o quien lo ejecuta y lo convierte en una creación superadora. También aparece la figura del “inversor ángel” (con una visión bastante negativa y cercana al estereotipo) y la etapa fundamental de todo emprendimiento: la manera de hacerlo dinero. Y, por supuesto, la reconfirmación del Silicon Valley como la meca de todo emprendimiento tecnológico y paso obligado hacia la consagración.

En cuanto a las actuaciones, Jesse Eisenberg (lo recordarán por Zombieland) logra crear a un Zuckerberg retraído y tímido, salvo cuando saca a relucir su inteligencia. Más allá del parecido físico, consigue materializar su ironía no sólo con su voz sino también con sus gestos. Por su parte, Timberlake se mueve como pez en el agua en su rol del creador de Napster y chico cool habituado a los excesos de todo tipo. El costado dramático de la película recae en Andrew Garfield, en el papel de Eduardo Saverin, el mejor amigo de Zuckerberg y co-fundador de Facebook.

No será una película de culto, aunque utiliza el trauma inicial que está presente en toda la historia y los contínuos flashbacks, dos recursos que tan bien combinó Orson Welles en The Citizen Kane. Y al mismo tiempo puede parecerse más a una comedia juvenil (si hasta Justin Timberlake forma parte del elenco), esas que recrean la cultura joven americana, con gente que sólo quiere divertirse y fraternidades universitarias incluidas.

Eso sí, la acción es casi nula, pues el poder de la película reposa en los ingeniosos diálogos y las respuestas irónicas de Zuckerberg, quien se sabe distinto y cada vez que se siente atacado saca a relucir su cinismo como única defensa. Pero es sumamente entretenida. Que, al fin y al cabo, es lo que todos buscamos a la hora de elegir una película en el cine.

Veredicto

Tal como hacemos en los análisis de productos, vamos a ponerle puntaje y la balanza de pros y contras sobre la película.

En primer lugar, citaremos las ventajas.

1) Posee diálogos con mucha ironía, que provocan risa a partir de su ingenio “nerd” pero también por su conexión con la realidad (por ejemplo, Zuckerberg, acusado de robar una idea, dice: “Si tú quieres hacer una silla, no vas a pedirle permiso a las demás fábricas de sillas”). Eso lo hace muy entretenida.

2) Tiene momentos geek, pues en todo momento se nombran sitios de Internet, lenguajes de programación, etcétera. También hay notebooks Vaio (Sony produce la película) y aparece una Macbook vista por detrás, pero el encuadre rebana a la mitad su manzana iluminada.

3) Es una película que no hace falta ir a ver con alguien demasiado geek. Con que conozca aunque sea remotamente a Facebook, le alcanzará para entender y entreterse con la película. No obstante, los más techies la disfrutarán en un 100%.

En segundo lugar, citaremos las desventajas

1) Si bien se utilizan los nombres reales, no se termina de entender cuánto hay de verdad y cuánto de ficción. No es un relato “objetivo”, pues la historia completa es una reconstrucción de los tres alegatos dentro del juicio. De todas formas, no es un documental …

2) La conclusión del filme parece simplista…

Mi puntaje es 88% y le cuelgo el listón de “Recomendada” 🙂

Por Alejandro D’Agostino (TW @lale_)

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