Provisto de uno de los ya famosos prototipos de Google Glass, Sergey Brin sorprendió a la audiencia durante el evento TED 2013 que se está desarrollando en Long Beach, California. El cofundador de Google dio una breve charla de diez minutos que se pareció más bien a un anuncio publicitario del nuevo gadget que están preparando en los laboratorios de Redmond Mountain View. Sin embargo, como se trata de una manera innovadora de conectarse con el mundo, por esta vez lo perdonamos, ¿verdad?
Brin comenzó su discurso observando su smartphone, y comentando cómo pasa el tiempo utilizándolo. “Es como un tic nervioso. Lo revisas una y otra vez de manera compulsiva. Con frecuencia me pregunto si ésta es realmente la manera en que deseo comunicarme con la gente toda mi vida”, dijo Sergey. “Se siente como algo castrador, sólo estás con la cabeza gacha, encerrado en tí mismo, frotando un pedazo de goma y de vidrio”. El cofundador de Google aseguró que su esposa utiliza una BlackBerry para mitigar de alguna manera esa sensación “castradora” pulsando un teclado.
Con Google Glass, la sensación es muy diferente. “Al principio es un poco freak, pero luego te acostumbras muy rápido. Para tomar una foto mientras estás usando Google Glass, sólo tienes que decir: ‘tomar foto’. Y ya está”. La obtención natural de la información siempre fue uno de los objetivos de Google. “Hace 15 años, cuando fundamos Google, mi visión era que la información llegase en el momento preciso en que uno la necesite, sin tener que buscarla”. Sergey Brin confía en que Google Glass representa un gran paso adelante para concretar este objetivo.
Cuando el moderador de TED Chris Anderson le preguntó sobre el precio del gadget, Sergey Brin admitió que “algunos early adopters los han recibido y los están usando luego de pagar 1500 dólares, aunque ese no será el precio definitivo. Como tampoco valdrán lo que figura en eBay, en donde algunos están ofreciendo estos prototipos hasta en 15 mil dólares“. Por lo tanto, el precio final y la fecha de lanzamiento siguen siendo una incógnita, que tal vez se desvelen en el próximo Google I/O.
