Una vez que hemos hecho la instalación mínima, agregando las voces en español si fueran necesarias, el funcionamiento del programa es simple. Podemos cargar un archivo o bien escribir directamente sobre el cuadro principal. Luego elegimos entonces alguno de los 3 sistemas disponibles, SAPI 5 por ejemplo, y esperamos a que la voz que queremos transforme el texto a audio. La voz es la que le da el idioma al texto. La reproducción se puede realizar sobre el total del texto, una parte resaltada, o bien sobre el material que tengamos en el portapapeles. Esta última opción implica que podemos hacer que el programa leo textos que no están dentro de su interfaz.
Existen varios atajos del teclado que permiten un control simple y bastante ágil. Para mayor comodidad los podemos editar en la sección correspondiente dentro de la ventana de [Parámetros]. Si deseamos hacer modificaciones sobre el texto tenemos a nuestra disposición algunas herramientas de edición. Nada extraordinario, pero aún así son útiles. Podemos cortar, copiar y pegar; también tenemos la posibilidad de realizar sustitución de palabras. La voz elegida para la reproducción puede modificarse en 3 parámetros fundamentales: volumen, velocidad y tono. Sin embargo, existen muchas otras opciones que modifican los resultados conseguidos. Una de ellas es son las pausas que se realizan entre oraciones y párrafos; esto valores pueden modificarse en la sección de Parámetros. La lectura es bastante veloz, así que un cambio en la velocidad y las pausas es casi obligatorio.
El pasaje a audio puede realizarse de varias formas diferentes, eligiendo formatos de salida y los criterios de división del texto.
Conversión a audio
Un aspecto final que vale destacar es la conversión a audio de los archivos de texto. Esto puede producirse de dos formas. La primera de ellas es la más sencilla: una conversión directa según la lectura que produce la voz que tenemos seleccionada. Luego de elegir [Guardar archivo de audio] tenemos que seleccionar uno de los formatos de salida, la carpeta de destino y, tras dar el OK, esperar que termine el proceso, que en realidad es bastante breve. Por supuesto, tan breve como el texto que queramos convertir. Más interesante es la opción [Dividir y convertir a audio]. Con esta modalidad podemos separar en fragmentos el texto de forma tal que no tengamos un archivo de audio gigante, sino varios de menor tamaño. Los métodos de división se basan en varios parámetros del texto. Uno de ellos es el tamaño del archivo en megabytes; otro es la presencia de dos líneas en blanco seguidas; una tercera opción es la aparición de líneas donde todas las palabras están en mayúsculas, como puede suceder con un título de un capítulo. Opcionalmente podemos establecer que se busquen palabras clave, y que al mismo tiempo esas palabras clave no sean consideradas para el audio. Este método puede ser muy bueno para realizar una división rápida manual.
