La cuestión es muy simple: System Tuner incluye una serie de herramientas avanzadas para administrar cualquier detalle de hardware o software de nuestro dispositivo. Se trata de una completa caja de funciones para usuarios expertos.
Con System Tuner podemos, por ejemplo, conocer exactamente cuales son los procesos que se inician junto al sistema operativo, lo que nos permite gestionarlos más inteligentemente. Como es lógico, mientras menos programas tengamos queriendo correr junto al boot, mejor será la performance de nuestro dispositivo. Lo bueno de System Tuner es que separa las aplicaciones de sistema y las del usuario, algo que ayuda muchísimo a la hora de la desinstalación. Además, maneja copias de seguridad, y es capaz de analizar el rendimiento si así lo requerimos.
Finalmente, también contamos con la sección [System Tweaks], que se dedica de lleno a la administración del hardware del equipo. Aquí podemos modificar en detalle la configuración del microprocesador, lo que generalmente se traduce en una mejora en la velocidad. La cantidad de opciones que podemos modificar es realmente impresionante, sobre todo en la sección [SysCtl], que agrupa las variables de software que influyen sobre el hardware.
System Tuner contiene distintas herramientas para manejar la configuración del hardware y software de Android.
