El elemento [Configuración de ubicación] del Panel de control incluye una interesante cantidad de opciones que pueden ayudar tanto a paranoicos como a usuarios obsesionados por el rendimiento de su equipo. Vale aclarar que no puede decirse lo mismo de muchas de las opciones de configuración de Windows.
En principio, [Ayudar a mejorar los servicios de localización de Microsoft] nos permitirá, si lo desmarcamos, evitar compartir información con Microsoft para quién sabe qué cosa. Incluso cuando Windows indique que no se usará esa información para estadísticas o para contactarnos, desmarcar esta casilla evitará que consumamos el ancho de banda que el envío de datos implica, así como la ejecución en segundo plano del servicio de envío de información.
Por otra parte, [Activar la plataforma de ubicación de Windows] –activada por defecto– puede ser desactivada sin problemas si nuestro equipo no incluye un sensor GPS. Esta configuración no evitará que algunas aplicaciones web conozcan nuestra ubicación, algo probablemente deseable sobre todo en mapas y redes sociales, ya que esa información la consiguen de los puntos de acceso Wi-Fi que utilicemos para conectarnos.
Una vez desactivada la plataforma de ubicación, se desactivará también el servicio de ubicación, lo cual liberará algunos recursos extra en el sistema y reducirá un poco el consumo de ancho de banda. La contraprestación no será perceptible si no tenemos un GPS conectado, así que podemos echar mano a esta opción sin pensarlo si tal es la configuración de nuestro equipo.
