Las criptomonedas podrían estar en camino a una nueva etapa de madurez, aunque no la que muchas empresas privadas imaginaban.
La aparición de Libra y otras alternativas similares parece haber despertado el sentido de urgencia de varias naciones y entidades gubernamentales que hasta el momento se contentaban con expresar su rechazo o desconfianza respecto a las monedas digitales.
Uno de los puntos claves es la reciente reunión de 6 de los bancos centrales más importantes del mundo para considerar la posible emisión de CBDC, o monedas digitales de los bancos centrales.
Más recientemente nos hemos enterado de que Japón podría lanzar un Yen virtual para combatir el Yuan virtual que China tiene planeado.
Francia tiene algo que decir
Ahora le ha llegado el turno a Francia que, a través del director de su banco central, Francois Villeroy de Galhau, ha advertido que la emisión de las monedas digitales no debería estar a cargo de empresas privadas. Según el funcionario son los bancos centrales los que deberían cumplir dicho rol.
El argumento es simple: “La moneda no puede ser privada, el dinero es un bien público relacionado con la soberanía”.
Villeroy señaló que la posición asumida no es una respuesta a Libra, la moneda de Facebook, sino que están relacionadas con la evolución de la tecnología y la necesidad que algunos bancos tienen de utilizar monedas digitales.
“En algunos países del norte de Europa, en particular Suecia y los Países Bajos, el uso del papel moneda está disminuyendo rápidamente, y surge la pregunta de si necesitamos darles a los ciudadanos el derecho a la moneda digital que sin ser un bilete tenga la misma calidad, y especialmente la misma seguridad que ofrece un banco central”, comentó Villeroy.
