Hace ya varios años que la idea de los zoológicos, y en general el cautiverio de animales para su exhibición, es cuestionada con más y más fuerza.
Ciertas actividades han sido más golpeadas que otras dado que además de ofrecer una pobre justificación para el encierro suponen peores condiciones de vida para los animales. Esto ha supuesto grandes cambios en los circos, o incluso su desaparición y una enorme presión para los centros de entretenimiento basados en la vida marina.
Sin embargo para muchas personas los zoológicos y otros tipos de exhibiciones son la única forma de encontrarse con ciertos animales.
El Westword de los delfines
La compañía estadounidense Edge Innovations ha visto esta necesidad y desarrollado un delfín robot utilizando la tecnología más avanzada en efectos especiales y animatrónica.
El robot tiene un costo superior a los USD 3 millones. Es extremadamente realista pero supone un esfuerzo económico notable.
Sin embargo el CEO de la empresa, Walt Conti, señala que existen más de 3000 delfines en cautiverio generando miles de millones en ingresos. Es decir, el negocio existe, al menos potencialmente, y es importante.
Conti cree que la atracción y el afecto que los delfines despiertan puede ser trasladado a las exhibiciones con animatronics.
Perspectiva
Si todo sale bien algún día varios de estos ingenios podrían reemplazar a los delfines de carne y hueso en los parques, incluso podrían acompañar a los nadadores aficionados.
Edge Innovations fue la responsable de la creación de los modelos utilizados en Anaconda y Free Willy entre otras producciones audiovisuales.
Por lo pronto un primer ejemplar de delfín será utilizado en un programa de educación para escuelas.
