La Radeon RX 550 es la nueva propuesta de AMD para quienes buscan una placa de video económica, fácil de instalar y con las tecnologías necesarias para ejecutar juegos actuales.
Con precio de alrededor de U$S 90 en los Estados Unidos (y de entre $2200 y $2400 en la Argentina), la RX 550 es un exponente del gaming accesible o gama baja.
Una de sus principales virtudes es que el modelo básico tiene un consumo eléctrico máximo de sólo 50 Watts. Esto implica que se puede utilizar en cualquier PC que tenga un slot PCI Express x16 (que provee hasta 75 W), si necesidad de contar con una fuente de alimentación de alto poder en el gabinete.
Quienes buscan sumarse a los eSports p or bajo costo, aquí tienen una opción, dado que títulos como League of Legends, Dota 2 y Counter Strike: GO no requieren demasiado poder de procesamiento.
También satisfará a gamers casuales y cualquiera que quiera tener “bajo el capot” algo mejor que los gráficos integrados. Eso sí, no es una GPU para jugar en resoluciones superiores a 1080p.
Características
En el corazón de la RX 550 está el chip Polaris 12, de arquitectura GCN 4, una de las más modernas de AMD. Soporta DirectX 12, Vulkan y OpenGL 4.5.
Internamente consta de 512 núcleos “stream” y 32 unidades de texturizado. En comparación, la RX 560 trae 1024 núcleos y 64 unidades de texturizado.
La GPU RX 550 funciona a una frecuencia de 1183 MHz y ofrece una capacidad de cómputo de 1.200 GigaFLOPS.
El ancho de banda de memoria sorprendentemente bueno (el mismo que en el modelo RX 560), con 112 GB/s que se logran al combinar un bus de 128 bits con chips GDDR5 de 7 Gbps.
En el mercado se pueden encontrar tarjetas RX 550 equipadas, principalmente, con 2 GB de memoria; pero también hay fabricantes que han lanzado las suyas con 4 GB.
En cuanto al soporte por hardware (aceleración) de formatos de video modernos, la 550 es muy completa, tal como las demás Radeon de su generación. Decodifica el formatos H265/HEVC y H264 en 4K, por lo que puede venir bien para un HTPC. También posee la capacidad de codificar en esos mismos formatos, lo que es una gran ayuda para realizar streaming mediante Twitch o algún servicio similar.
Gigabyte RX 550
AMD no produjo un modelo físico de referencia para las tarjetas RX 550, así que nuestro ejemplar de pruebas es una Gigabyte RX 550 Gaming con 2 GB de memoria.
La tarjeta trae cooler con dos ventiladores, muy silenciosos y que directamente se detienen cuando no se está ejecutando un juego. Trae salidas DisplayPort, HDMI y DVI.
Performance
Realizamos una serie de tests con la tarjeta de AMD. Dando por sentado que sirve para los ligeros eSports, apuntamos a ver si puede ejecutar juegos modernos “pesados” sin hacer padecer a su usuario. También quisimos ver qué nivel de mejora ofrece sobre el video integrado en un microprocesador Intel.
Para el test utilizamos como base un procesador Intel Core i7 7700K montado en un motherboard Gigabyte Z270X-Gaming 5. La GPU incorporada en este Core i7 es la HD Graphics 630. Todas las pruebas se hicieron en resolución de 1920 x 1080 píxeles.
– Rise of the Tomb Raider. En la configuración gráfica más baja y sin antialiasing, la RX 550 ofrece un sólido promedio de 60,4 fps. En cambio, los gráficos integrados HD 630 sólo son capaces de marcar 15,4 fps.
La RX 550 permite jugar aceptablemente incluso en calidad media (present “Medium”) y con antialiasing FXAA activado. Así, ofrece 38,7 fps de promedio. Por su parte, la GPU del 7700K se ve “aplastada” por el juego al lograr un promedio de 10 fps.
– Ghost Recon: Wildlands. El nuevo juego de Ubisoft es más exigente, pero su preset de calidad baja ([Low]) permite a la RX 550 lograr un promedio de 38,7 fps; muy jugable, con mínimos de 23 fps y picos de 48 fps.
En tanto, para la Intel HD Graphics 630 el promedio está en los 11,4 fps, lo que perfila un veredicto: no apta para jugar a títulos modernos.
– Batman Arkham Knight. No es un título novísimo, pero sí sigue siendo “pesado” y se ve muy bien. Aquí, en calidad “Normal”, la RX 550 logra un buen promedio de 40 fps, con mínimo de 32 fps y máximo de 58 fps.
– En cuanto a los eSports, acompañada por un buen microprocesador, la RX 550 es capaz de superar los 100 fps de promedio –y en calidad alta- en las principales arenas de la actualidad: Dota 2, LoL y CS:GO. No es una tarjeta para el profesional del gaming, pero sí sirve para subir un escalón sobre el video integrado y participar de eso de lo que tanto se habla hoy en día.
Conclusiones
La RX 550 se encuentra en un punto del mercado bastante peculiar, donde no hay casi competencia directo: barata, mejor que los gráficos integrados, permite jugar; aunque eso sí, sin pretensiones. En los juegos modernos, los presets [Low] y [Medium] serán sus compañeros obligatorios.
Desde el punto de vista técnico, es una GPU pequeña y con especificaciones nada espectaculares, pero muy moderna (DX12, Vulkan, H.265/HEVC). Además, AMD fue generosa al habilitarle un bus de memoria veloz y, al final, eso la coloca en un nivel de performance de cierta decencia. Y también hace que sea una opción “más gamer” que una GeForce GT 1030 (cuyo ancho de banda es de la mitad que en la Radeon).
Con un precio de U$S 90 (en los EE.UU.) es un producto razonable. Pero la elección de hardware nunca está exenta de “tironeos”: por U$S 20 más se puede conseguir una RX 560, una hermana mayor bastante más potente pero que requiere una fuente de alimentación con un enchufe de 6 pines para gráficos.
En definitiva, para presupuestos ajustados, la nueva placa RX 550 de AMD es una llave para abrir la puerta de entrada al mundo del gaming.
Adrián Mansilla
Pros y contras
+ Relativamente económica
+ No necesita fuente poderosa
+ Buen desempeño en eSports
+ Aceleración H.265/HEVC
– Por U$S 20 más está la RX 560
