SpaceX ha anunciado que unos 2500 dispositivos Starlink en Birmania han sido desactivados. Las unidades eran utilizadas en campañas de estafas a menudo llevadas a cabo gracias al trabajo de personas que vivían en condiciones de esclavitud. Según la vicepresidente de Starlink, Lauren Dreyer, la compañía actuó de forma proactiva contra las unidades empleadas en los centros criminales. Destacó el hecho como un ejemplo del modo en que la empresa actuaba con las autoridades cuando identificaba un uso indebido.
Se tomaron su tiempo
Lamentablemente la realidad es un poco más cruda de como la pinta la empresa. Las organizaciones criminales operan en las fronteras entre Birmania y Tailandia y Tailandia y Camboya. Aprovechan las regiones de difícil acceso. El uso ilegal de la tecnología de Starlink es conocido desde hace ya bastante tiempo y ha sido denunciado por gobiernos y grupos de derechos humanos.
En febrero el gobierno tailandés cortó la electricidad y el acceso a Internet a varias instalaciones en la frontera. Sin embargo, los dispositivos de Internet satelital cubrieron la demanda de conexión de las organizaciones criminales. Al conocerse el uso de este recurso las autoridades le pidieron a la empresa, incluso a Elon Musk directamente, que actuaran para evitar el uso ilegal. Pero durante un buen tiempo no pasó nada. En julio el tema llegó al congreso estadounidense. Allí se puso énfasis en el peligro que suponían las estadas que tenían origen en el sureste asiático.

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Esclavitud
El anuncio de Starlink también llega después de que el ejercito de Birmania realizara una redada en algunas de las instalaciones más grandes de la frontera. Allí más de 2000 personas fueron detenidas y docenas de equipos de la compañía estadounidense fueron incautados. Para los países de la región la principal preocupación es el tráfico de personas. Por lo general las bandas criminales atraen a quienes tienen cierta formación o manejo de idiomas con promesas falsas. Una vez que los tienen en su poder los esclavizan, someten a golpes si no consiguen ciertos objetivos y venden como un recurso más de una organización a otra.
Es importante destacar que, obviamente, Starlink no le vende los dispositivos a estas organizaciones, las unidades llegan a través del mercado negro.