En diciembre de 2024 el gobierno nacional argentino anunció un nuevo plan nuclear. En ese momento se apuntaba a una posible vinculación de los futuros reactores a polos de desarrollo para la tecnología de inteligencia artificial. Si esta idea dará frutos o no es algo que solo podremos ver en un futuro todavía distante.
Pero también durante esos días el INVAP presentaba en Estados Unidos las patentes para un nuevo diseño de un reactor modular, el ACR-300. A menudo estos dispositivos son conocidos por la sigla en inglés SMR.
Los reactores modulares
Los SMR son los que empresas tales como Google y Amazon están promoviendo para satisfacer las necesidades energéticas de sus centros de datos.
Google apuesta a los reactores nucleares modulares para alimentar a sus IA
No se trata en sí de soluciones a escala, hasta el momento el rendimiento de estas instalaciones es inferior al que ofrecen las centrales estándares. Sin embargo su puesta en funcionamiento es más veloz, son más económicos y pueden ubicarse entonces en varias localizaciones según donde se los necesite. En este sentido el desarrollo del ACR-300 aparece como una pieza clave para el plan nuclear nacional. Es un recurso que puede aparecer “a pedido” si una o varias empresas están dispuestas a invertir en una fuente de energía.
A lo largo del tiempo
Es importante notar que los reactores modulares son un desarrollo que viene de hace tiempo. El trámite para las patentes del ACR-300 comenzó en 2018, lo que supone que su diseño y desarrollo vienen de hace un buen tiempo atrás. Las inversiones en ciencia y tecnología suelen llevar un buen tiempo pero ofrecen resultados de gran impacto a largo plazo.
Afortunadamente, dentro del caos que a menudo es Argentina, la política sobre el desarrollo nuclear ha dado buenos frutos. Quizás no al máximo del potencial. Este año la Comisión Nacional de Energía Atómica cumple 75 años. El primer reactor nuclear argentino estuvo listo en 1958. Pero actualmente el país solo tiene 3 en funcionamiento.
Argentina supera a todos los países de la región. Pero la generación de energía nuclear es todavía muy reducida en proporción.
Tecnología de exportación
Más allá del desarrollo a nivel nacional Argentina ha logrado exportar su tecnología y capacidad profesional. Hay reactores argentinos en Egipto, Argelia, Países Bajos, Brasil, India y Perú. Mayormente se tratan de reactores de menor escala dedicados a la investigación. Pero el hecho es que el país es una referencia a nivel mundial. Uno de los dispositivos más recientes es el reactor multipropósito OPAL. El ingenio fue encargado por Australia al INVAP en el año 2000 y exportado en 2006.
Una vez más tenemos que destacar la importancia del desarrollo del ACR-300. La demanda por los SMR se ha disparado. Tan solo en Estados Unidos existen más de una veintena de proyectos relacionados con dicha tecnología.
Las IA y una gran oportunidad para Argentina
La oportunidad para el país es enorme, porque las IA van a aumentar considerablemente las demandas de energía en todo el mundo. Y durante un largo tiempo la generación nuclear va a ser la única opción que podrá satisfacer las exigencias. Los medios renovables han mejorado notablemente durante los últimos años, y seguirán haciéndolo, pero necesitamos una transición.
Y no solo se trata de construir las centrales, también están las tareas de mantenimiento.
En este campo Argentina no tiene excusas, porque es una de las líderes a nivel internacional.