Apple no siempre ha sido la primera en implementar una tecnología o adentrarse en un nuevo campo de la industria, pero siempre ha generado expectativa en el público por ver cuál sería su visión y cómo se vería un producto Apple en cualquier categoría. Y aunque ha tenido problemas con algunos proyectos, las dificultades que está experimentando con la IA son las que parecen más significativas.
Robo de capital humano
La compañía atraviesa una profunda crisis marcada por una incapacidad para atraer y conservar talento. Hace un mes perció a Ruoming Pang, quien era su jefe en el área de inteligencia artificial. Según un reciente reporte del Financial Times Apple ha perdido hasta ahora más de una docena de los miembros de su grupo dedicado a IA. Mayormente esto se ha producido como consecuencia de otras compañías competidoras “robándole” a los especialistas. Meta en particular se ha llevado a varios, incluyendo a Ruoming. OpenAI ha hecho algo similar al llevarse a Brandon McKinzie y Dian Ang Yap, dos de sus ingenieros más destacados.
Lo curioso es que Sam Altman se ha mostrado indignado ante la salida de algunas figuras importantes, capturadas por Meta, y los ha calificado como mercenarios.
Sin expectativas
Más allá de los salarios ofrecidos, que para los especialistas son muy altos, lo que parece estar costándole mucho a la compañía es la falta de un plan claro y con buenas expectativas. Pasado cierto nivel de ingresos los programadores e ingenieros quieren disfrutar de la oportunidad de hacer grandes cosas, y quizás ser parte de la historia de la ciencia y tecnología.
Por ahora Apple Intelligence, el entorno de IA de la compañía, no ha demostrado mucho como para generar entusiasmo. Ni hacia afuera ni hacia adentro. Y mientras tanto, Google, Meta, OpenAi y Microsoft se quedan con los titulares de los diarios.
El cambio que traen las IA es muy importante y es quizás la única tecnología en la que Apple no se puede permitir fallar.