En 2001 se produjo una de las grandes tragedias de la historia, la desaparición de Clippy. Si, ese asistente con forma de clip metálico con el que Microsoft intentaba ayudarte a realizar tareas que nunca tuviste la intención de llevar adelante.
Pero Clippy ha vuelto. Esta vez se nos presenta como un aplicación que le permite al usuario chatear con una variedad de modelos de inteligencia artificial. Entre las opciones que aparecen están: Llama 3.2, Gemma 3 y Qwen3.
Los modelos compatibles corren de forma local. Lo que por un lado supone la necesidad de una PC con cierta competencia pero también un ahorro de costos.
Adicionalmente, Clippy permite la instalación de modelos personalizados.
Una obra de arte
Este nuevo Clippy es el resultado del trabajo de Feliz Rieseberg. El desarrollador señala que existen dos formas de interpretar su obra. Si te gusta es como una obra de arte, si no te gusta Clippy puede pensarse como una sátira.
Cuando Rieseberg afirma que se trata de un trabajo artístico no lo hace para darse aireas de importancia. No se refiere a la creación de un objeto refinado. Sostiene que es arte porque es algo que se hizo por el puro gusto, por la diversión y satisfacción personal que le ha brindado.
En todo caso se trata también de un homenaje. Uno merecido para uno de los grandes protagonistas de la historia de la informática.