Un grupo de investigadores de Corea del Sur ha desarrollado un sensor transparente que mide la exposición a la luz ultravioleta en tiempo real. El objetivo es ayudar a evitar las quemaduras, el daño a largo plazo y el cáncer de piel.
El peligro de la luz ultravioleta
La luz ultravioleta está presente de forma natural, culpa del sol, y en las camas solares que las personas utilizan para no aparecer como salidos de debajo de una piedra en las playas. En ciertas dosis no es un problema, pero una exposición excesiva es riesgosa, porque puede incluso dañar el ADN de la piel.
Elaboración
El sensor fue fabricado en capas. Primero piezas de cristal, luego semiconductores transparentes que solo reaccionan ante la luz ultravioleta. Las conexiones eléctricas se realizaron con una capa de óxido de indio y estaño, también transparente. La idea es que este sensor pueda ser incorporado a dispositivos de vestir (wereables) sin que altere su fisonomía.
En el prototipo el sensor fue conectado a una pequeña tarjeta de circuitos que luego transmitía la información a un teléfono a través de una conexión bluetooth.
Resultados
El prototipo fue probado en días soleados y nublados y las lecturas fueron consistentes con las tomadas a través de sistemas de monitoreo profesionales. Los datos transmitidos al teléfono fueron sometidos al cálculo en tiempo real y produjeron una alarma cuando la exposición llegó al 80%, momento en el cual podían producirse quemaduras.
Todavía falta mucho trabajo para que el dispositivo pueda sea apto para el uso cotidiano. Pruebas de confiabilidad y una reducción en el tamaño son algunos de los puntos a resolver.