DARPA, la agencia tecnológica estadounidense, se ha puesto como objetivo establecer un nuevo paradigma en el desarrollo de los modelos de inteligencia artificial. Apunta que hasta el momento el foco ha estado puesto casi exclusivamente en conseguir mejores resultados, sin embargo, se ha descuidado mucho el consumo de energía. La propuesta es el sistema de aprendizaje automatizado por física (ML2P por sus siglas en inglés). Este esquema construye un mapa que relaciona el rendimiento del modelo con aspectos físicos del uso de la energía (medida en joules). La idea es encontrar un equilibrio entre la precisión y el consumo.
Una IA de combate
DARPA no actúa de esta manera por razones ecológicas o de consciencia social. La agencia está enfocada en los problemas estratégicos de inteligencia y seguridad de Estados Unidos. Advierte que existen escenarios en los que una IA deberá entrar en juego, pero las posibilidades de suministro de energía serán limitadas. Por tanto, la eficiencia energética no es un aspecto opcional.
La agencia quiere saber cuánta precisión consigue por cada joule de electricidad. Solo de esa manera podrá desarrollar una IA que sea más lista, más económica y pueda ser utilizada en el campo de batalla. La buena noticia es que como ha ocurrido con tantos otros desarrollos de DARPA, los beneficios de la investigación no tardarán mucho en expandirse a otros ámbitos. Cabe recordar que este es precisamente el origen de lo que hoy conocemos como Internet.
Expertos en varias áreas
Un reflejo del enfoque del programa es evidente en el personal que busca contratar. Por supuesto que tenemos programadores y especialistas en aprendizaje automatizado; pero también matemáticos, expertos en lógica e ingenieros eléctricos.
Una IA que es consciente de los recursos que consume podría llegar antes de lo que habíamos pensado.