Donald Trump ha presentado el congreso de Estados Unidos un paquete de medidas conocido como la Big Beautiful Bill. Muchos de los cambios impulsados son objeto de polémica. El más conocido es sin dudas la reducción de impuestos a los más ricos del país. Pero hay otros aspectos que también se han destacado y podrían tener graves consecuencias no solo para el futuro del país norteamericano. Los problemas están relacionados al apoyo (o falta de apoyo) del gobierno hacia los sistemas de generación de energía. El desastre es tal que hasta Elon Musk ha manifestado su rechazo.
Contra el sol y el viento
Uno de los cambios más notable es que se eliminan subvenciones a los programas de generación por medios renovables. Aún más, en la última versión de la propuesta de ley se agregaron impuestos sobre la energía solar y la eólica.
Es importante notar que aún cuando se descarte cualquier motivo ecológico la energía renovable ha demostrado ser muy conveniente. Primero porque su rendimiento por costo ha superado al de otras opciones. Son las opciones de mayor crecimiento en EEUU. En total, la imposición podría aumentar los costos de los proyectos entre un 10 y 20%.
Al mismo tiempo se le ha otorgado un subsidio al carbón utilizado en la industria metalúrgica.
Contra la energía nuclear… y las IA
El proyecto de ley prevé un aumento de los impuestos para la industria de las baterías así como desarrollo de energía nuclear.
Como el lector habrá visto en artículos anteriores, los reactores nucleares, en especial los modulares, son la gran apuesta de las compañías tecnológicas para solventar la necesidad de energía de los centros de datos. Esta inversión es necesaria para poder competir en el desarrollo de la inteligencia artificial, que tiene un alto consumo.
Elon Musk explica que las baterías son un elemento crítico para regular las fluctuaciones de energía. Una pequeña variación en el poder puede causar que el entrenamiento que se está llevando a cabo se malogre.
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EEUU contra China
Es importante reconocer que existen ciertos detalles en el proyecto. Las penalizaciones sobre paneles solares y baterías están relacionadas, en parte, al uso de componentes provenientes de China. Cabe recordar que se han descubierto sistemas de comunicación no declarados en piezas de baterías provenientes de dicho país. Sin embargo la idea de que es posible fabricar los paneles completamente en Estados Unidos es casi una fantasía.
Los críticos de la propuesta de ley también han señalado que mucho del carbón producido se vende a China.