El sábado entró en vigencia la ley europea para las IA. En ella se establecen una serie de exigencias para las empresas que desarrollan y distribuyen esta tecnología, como también importantes multas para quienes no cumplan.
Quienes desarrollen sistemas de inteligencia artificial generativos, capaces de producir imagen, texto o video, deben aportar detalles técnicos sobre el producto tanto a sus clientes como a los reguladores europeos. Lo dicho incluye como se produjo el entrenamiento y como se lo puso a prueba. En el caso de los sistemas más avanzados también se exigirá evaluaciones de seguridad de forma constantes.
Derechos de autor
Las empresas que operen en el viejo continente deberán atenerse a sus leyes y normativas en relación a los derechos de autor. Para tal fine deberán producir resúmenes que compartirán de forma pública y que señalen que material han utilizado en el entrenamiento de las IA. Adicionalmente, los sistemas que utilicen deben tener una opción que le permita a los creadores negar el acceso a sus producciones.
Multas
El organismo que estará a cargo de verificar las condiciones en las que operan los sistemas es la Oficina de IA Europea. Aquellas empresas que infrinjan las normas podrían ser sometidas a multas de hasta un 7% de su facturación global anual.
Respuesta
Tanto Google como Meta se han quejado por la nueva normativa. Google ha manifestado su preocupación de que el código de conducta que se exige lleve a un escenario de desarrollo mucho más lento. En particular ha apuntado a la exposición de secretos comerciales. Por su parte Meta afirma que lo dictaminado frenará el desarrollo y perjudicará enormemente a las empresas europeas que quieran construir negocios en relación a esta tecnología.
Ciertamente, cualquier regulación supone un obstáculo para las industrias. Pero si no hubiera límites de velocidad todos iríamos más rápido por las calles y rutas y llegaríamos tarde en menos ocasiones. La cuestión es encontrar el punto justo, no el que le conviene a uno o a otro.