A menudo las grandes empresas nos ofrecen un futuro en el que utilizaremos a las IA para tareas en las que no estamos seguros de necesitarlas. O hablan del fin de ciertos trabajos. Por otro lado tenemos una gran cantidad de peligros si la tecnología no es controlada. Pero todo esto, aunque cierto, no debe impedirnos ver la gran cantidad de aplicaciones en las que la inteligencia artificial es de gran beneficio para la humanidad.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Dundee ha utilizado un sistema de inteligencia artificial para analizar fotografías de la retina del ojo humano. Luego ha comparado tales imágenes con la aparición de una serie de condiciones médicas. La IA ha buscado patrones y establecido asociaciones. De esta forma ha desarrollado la capacidad de predecir, en menos de un segundo, el riesgo de enfermedad.
Las imágenes
Para el trabajo se examinaron imágenes de pacientes con diabetes tipo 2. En estos casos se suelen realizar chequeos de rutina para observar el posible desarrollo de daños en la retina debido a altos niveles de azúcar en sangre.
Pero a la IA se le pidió otra cosa, que investigara quienes podían desarrollar problemas vasculares. La idea es relativamente sencilla: si hay problemas en las vías en los ojos es posible que también haya daño en las que están en otras partes del cuerpo. Para tal fin el sistema debía buscar vías estrechas o bloqueadas. Pero también podía examinar cualquier detalle basado en su entrenamiento.
El resultado fue una capacidad de predicción del 70% del desarrollo de problemas cardiovasculares mayores. Incluyendo ataques cardíacos.
Importancia
Según los investigadores el procedimiento podría incorporarse a otros tantos exámenes de rutina y tomaría apenas un minuto. Acompañaría a otros tales como la medición del colesterol o la presión sanguínea. A pesar del potencial los investigadores son conscientes que deben seguir evaluando la precisión del sistema.