Intel ha decidido que cualquier producto que vaya a lanzar al mercado necesita ofrecer una perspectiva de margen bruto de ganancia del 50%. De otra manera no recibirá el visto bueno para su producción.
La encargada de hacer pública esta nueva política ha sido la jefa de productos de la empresa, Michelle Johnston Holthaus. La ejecutiva ha aclarado que no se trata de garantizar este margen de ganancia, sino de establecer una aspiración.
“Estas son las expectativas que tienen nuestros accionistas, eso es lo que nuestros competidores pueden hacer, no hay razón para que nosotros no lo hagamos”.
Hace unos años Intel tenía un margen de ganancia del 60%, aún mejor que lo señalado por Johnston. Durante el primer trimestre de 2025 este valor cayó al 36,9%. Aunque podría argumentarse que el contexto de la industria y la economía marcan la realidad de las organizaciones, en igual periodo AMD había conseguido un margen del 50%.
Mejor tarde que nunca
Johnston afirmó que la nueva exigencia tendría que haberse impuesto antes. Aclaró que el objetivo de ganancias para la empresa no se conseguirá de la noche a la mañana y tampoco será sencillo.
Una de las mejoras con los que la compañía espera mejorar el margen de ganancias es evitando los cambios menores de diseño en los chips producidos luego de que la producción ha comenzado. Cada uno de esos momentos supone una cantidad de dinero significativa añadida al costo final. La única forma de evitar esto es realizar más procedimientos para validar el producto.
Lamentablemente los cambios anunciados supondrán una reducción en la plantilla de profesionales de la empresa.
