Justamente en mi artículo dedicado a un pendrive protegido por un sistema mecánico, empecé la redacción hablando de lo descuidados que somos como usuarios al momento de preservar nuestra preciada información, principalmente cuando la alojamos en unidades de alto riesgo, ya sea por su fragilidad o altas probabilidades de ser extraviada.
Ahora bien, si pensamos en una unidad que sortee la mayoría de estos inconvenientes, no se puede negar que los discos en estado sólido (SSD) parecen ser el refugio más seguro para nuestros archivos. No usan partes mecánicas sensibles golpes, sacudones o desgastes, permiten el uso de sistemas de encriptado como el AES 128-bit, y no son precisamente fáciles de extraviar, considerando que se suelen instalar dentro de la computadora. Como si fuera poco, son mucho más rápidos que los discos duros convencionales, al punto que motherboards como los de la serie Z68 de GIGABYTE proponen usarlos a modo de memoria caché a través de su sistema Smart Response.
La cosa es que me acabo de enterar de un bug que se hizo presente en el firmware de la serie 320 de discos SSD de Intel, que luego de una serie de “ciclos de energía”, o sea, de varios encendidos y apagados de la unidad, hace que de los cientos de GB que ofrece la unidad, nos quedemos con apenas 8 MB disponibles. A raíz de esto la falla tomó el nombre de “el bug de los 8 MB“.
Si bien no hay un comunicado oficial, desde algunos foros de Intel se sugirió el uso de la herramienta Intel SSD Toolbox, que combina varias técnicas de análisis y reparación para estas unidades. El problema es que, si bien es posible restaurar la capacidad original de estas unidades, eso conlleva la pérdida total de los archivos alojados. Y para colmo, luego de cumplidos otros tantos ciclos de energía, la falla vuelve a aparecer.
Según trascendidos, el problema se solucionaría con una actualización del firmware que estaría disponible en las próximas semanas. De hecho, me enteré que otras empresas fabricantes de unidades similares ya publicaron actualizaciones con carácter de “urgentes”, previendo que algo similar les podría pasar.
Esto deja en evidencia que todavía estamos bastante lejos de lograr una unidad 100% segura para nuestra información, y que todavía el Backup sigue siendo nuestro mejor aliado.