Es posible que el lector se acuerde de que hace un tiempo Meta decidió que solo habría una IA de propósito general en WhatsApp, la suya. Todos los otros chatbots perderían el acceso a la API. El objetivo era en parte librarse de algunos de sus grandes rivales, ChatGPT Y Copilot. Modelos más específicos, destinados a operaciones concretas para las empresas, estaban permitidos.
¨Por supuesto, la medida no fue presentada de esta manera.
Consecuencias
El resultado fue que millones de usuarios se quedaron sin algunos de sus recursos más utilizados. ChatGPT, por ejemplo, tenía unos 50 millones de usuarios en WhatsApp. Aunque el cambio de política estaba estaba estipulado para el 15 de enero, las empresas han optado por evitar el tiempo perdido en una plataforma que los expulsa.
La acusación
A quien parece que tampoco le ha caído muy bien el cambio de política de WhatsApp es a la Comisión Europea. El organismo ha iniciado una investigación por prácticas anticompetitivas contra Meta, por el bloqueo a sus competidores.
“Como resultado del cambio de política, los proveedores de IA competidores pueden ser bloqueados y no alcanzar a sus clientes a través de WhatsApp. Al mismo tiempo el servicio de IA de Meta permanecería accesible a los usuarios de la plataforma”.
Contra argumento
Meta se ha defendido repitiendo su argumento original, que la plataforma no ha sido pensada para soportar el trabajo que le exigen tantas IA. También ha señalado que los espacios de competencia existen y son muchos.
