Donald Trump quiere ser el presidente en ejercicio cuando Estados Unidos llegue con una nueva misión tripulada a la Luna. Le importa además que el objetivo se logre antes de que China lleve una misión similar.
La idea original era que los astronautas pisaran suelo lunar en 2024, pero luego se pospuso tal fecha para 2027. Ahora todo indica que ese plazo tampoco podrá cumplirse, por lo que se ha establecido fines de 2028 o enero de 2029 como el momento clave para la misión Artemis 3.
Retrasos y dudas
El problema es que, si bien ha realizado ciertos avances, SpaceX está muy atrasada en el desarrollo del sistema de aterrizaje. Las misiones sub orbitales han sido un paso adelante, pero los cohetes han explotado un par de veces más de lo esperado generando retrasos.
La NASA tiene una excelente relación con SpaceX, que desde hace tiempo es una de sus proveedoras más importantes. Los elogios a la compañía de Elon Musk siempre han sido muchos y generosos. Pero Trump no quiere perder contra China.
Nota: Desde hace ya un buen tiempo no se utiliza el término alunizaje.
De nuevo a competir
Para resolver la situación la agencia ha decidido reabrir la competencia para el contrato para el modulo de aterrizaje. Lo que supone que compañías como Blue Origin ahora tienen la posibilidad de quitarle el lugar a SpaceX, que lo había ganado en 2021. Musk ha señalado al respecto: “SpaceX se está moviendo a la velocidad del rayo en comparación con el resto de la industrial espacial. Aún más, Starship será el que realice toda la misión lunar. Recuerden mis palabras”.
Un futuro complicado
Ahora mismo resulta difícil imaginar cuáles son las posibilidades de la NASA para cumplir el objetivo planteado por la Casa Blanca. La misión Artemis 2 está pautada para 2026, lo que deja a la 3 con poco margen. Además, la agencia tiene problemas para mantener su presupuesto.