Tener los medios y saber aplicarlos son dos cosas diferentes. Cuando una tecnología aparece como un paso obligatorio hacia el futuro muchos se apuran a aplicarla solo por el miedo de quedar atrás. Pero a veces ser el primero no es lo mejor. Quizás el lector conozca los premios Darwin, que son una celebración con humor negro a las malas decisiones que toman los seres humanos. Ahora hay una versión dedicada a las IA.
Según explican los organizadores los AI Darwin Awards muestran que los seres humanos han evolucionado y ahora le dejan la toma de malas decisiones a las máquinas. El objetivo, señalan, es destacar a quienes vieron la tecnología y señalaron que necesitaba menos seguridad y más venture capital.
Criterios de selección y evaluación
Las aplicaciones de IA deben cumplir con ciertas características para ser elegidas:
Tener un potencial para la catastrofe.
Capacidad para escalar y perjudicar no solo al usuario original, sino a otros.
Haber demostrado verdadera voluntad para ignorar todos los signos de advertencia provistos por investigadores de seguridad y especialistas en ética.
Los ganadores serán elegidos en base a:
El impacto concreto que pudiera tener el fallo. Incluyendo en esto la repercusión en la prensa, los mercados o el ser el origen de una nueva ley para prevenir que el desastre vuelva a ocurrir. Puntos extras por volverse un meme.
Haber encontrado una nueva manera de poner en peligro a la humanidad.
Sufrir consecuencias inesperadas.
Se valorará mucho a aquellos que una vez frente a las malas consecuencias de sus actos decidan implementar aún más IA para corregir la situación.
Una lista con los candidatos está disponible en esta página.