Meta ha decidido aumentar fuertemente su apuesta por el desarrollo de la inteligencia artificial con una inversión de unos USD 14.300 millones en Scale. Como parte del trato el CEO de dicha empresa, Alexandr Wang, pasará a formar parte de un equipo dedicado a producir una “Super Inteligencia”.
Una relación de privilegio
Scale continuará funcionando como una empresa independiente, pero con mayores capacidades y un fuerte vínculo comercial con Meta. La compañía que lidera Mark Zuckerberg ahora es dueña del 49% de las acciones de Scale. Sin dudas el detalle más curioso es el cambio de posición del CEO de Scale. Pero un pequeño grupo de profesionales lo acompañará. El jefe de estrategia quedará como CEO interino.
Ser adquirida por una compañía más grande puede ser a largo plazo el mejor destino para las startups dedicadas a las IA. Durante los últimos meses los analistas han comenzado a advertir que una gran parte de las empresas del sector podrían dejar de existir. Meta no es la única que ha comenzado a incorporar agentes menores de la industria para consolidar su desarrollo y obtener más talento.
La super inteligencia
Es posible que el lector se pregunte ¿Qué es esto de la super inteligencia? Hasta donde sabemos es una variación del concepto de inteligencia artificial general. Una IAG supone, en teoría, un sistema capaz de hacer todo lo que puede hacer un ser humano. Una super inteligencia sería un sistema capaz de hacer todas esas tareas mejor que un ser humano. Pero es de esperar que si un modelo alcanza la primera meta también logre la segunda.
Cabe señalar que el concepto de IAG ha sufrido variaciones con el tiempo y también cambia de una persona a otra. Para muchos basta con que la IA pueda realizar ciertas tareas importantes para ser considerada como general.