Este miércoles un cohete de la línea Starship explotó durante una pruebas realizadas en la sede Starbase de SpaceX.
Starbase es la ciudad de Texas, Estados Unidos, donde la gran mayoría de los pobladores son empleados de la compañía dirigida por Elon Musk.
Starship es el nuevo modelo de cohete con el que la empresa espera realizar misiones a la Luna y Marte en un futuro no tan lejano. Entre sus características más destacadas está su gran tamaño (tiene 120 metros de alto) y capacidad de carga, así como el ser completamente reutilizable. El diseño todavía está en una etapa de desarrollo, por lo que los incidentes de este tipo, aunque desafortunados, son esperables.
La importancia del Starship
Según el reporte oficial el cohete experimentó una anomalía importante y explotó. Debido a las medidas de seguridad nadie salió lastimado. Otros lanzamientos previos han sido exitosos, pero el modelo ha demostrado tener algunos problemas de confiabilidad.
Spacex no es la única organización que debe preocuparse por el desarrollo de Starship. La NASA cuenta con esta línea para sus misiones a la Luna en 2027 y 2028. La tercera y cuarta dentro del proyecto Artemis. Si el Starship no opera con confiabilidad para entonces podría suponer importantes inconvenientes para la agencia espacial.
