Durante una entrevista realizada para Fox News, Donad Trump afirmó que un grupo de personas de gran fortuna estaba listo para comprar TikTok. La identidad de los pretendientes se revelaría durante las próximas dos semanas.
Hace unos días el presidente de EEUU otorgó a la compañía una extensión adicional para que pueda seguir operando en el país. Originalmente ByteDance debía vender la versión local de TikTok antes del 19 de enero. Cuando esto no ocurrió Trump afirmó que el se encargaría de resolver la situación y que seguro podría llegar a un acuerdo con China. Sin embargo luego de cumplido el nuevo periodo el 19 de junio el mandatario optó por otorgar una nueva extensión hasta el 19 de septiembre.
Imagen: Xi le dice a Trump donde está la salida cuando le pregunta por la venta de TikTok.
PAFACA
La venta de TikTok surge de un acta conocida como PAFACA. El objetivo de la misma es proteger a los ciudadanos de Estados Unidos de las aplicaciones controladas por países adversarios. En este caso se apunta al vínculo entre ByteDance y el gobierno chino.
A pesar de haber negado toda acusación en su contra, TikTok ha llevado datos de ciudadanos estadounidenses y europeos a servidores en China. Su algoritmo ha demostrado tener preferencias para ciertos temas y una gran facilidad para ocultar otros. Su respuesta a PAFACA fue un intento, relativamente exitoso, por movilizar a los usuarios y hacer que llamaran a los legisladores.
El arte del trato
¿Quienes son estos inversores de los que habla Trump? Muy probablemente empresarios con los que tiene algún tipo de relación personal o comercial. Oracle, una firma que ha apoyado a Trump durante los últimos años, es una de las candidatas.
La extensión del plazo original a este punto tiene poco sentido. Trump argumenta que es un punto de negociación, pero eso solo puede funcionar a favor de alguna concesión de Estados Unidos a China.
Trump ha admitido durante este última entrevista que China debería aprobar el trato. Pero cree que el presidente Xi probablemente lo haga. ByteDance se ha negado repetidas veces a vender su negocio en EEUU. Para China, más allá del valor estratégico de la plataforma, es una cuestión de prestigio.
