El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que se permitirá la venta de los chips H200 a clientes previamente aprobados en China. De esta manera, afirmó el mandatario, se protegerá la seguridad nacional, crearán más trabajos y se mantendrá el liderazgo a nivel mundial en la industria.
Por supuesto, China jamás utilizaría los chips destinados a una empresa en otras, o en la industria armamentística.
La aprobación de Nvidia
Nvidia ha celebrado la noticia señalando que la decisión le permitirá a la industria estadounidense competir y dará lugar a puestos de trabajo de altos ingresos.
El presidente de Nvidia, jensen Huang, a menudo ha señalado que las limitaciones de transferencia de tecnología a China no han servido para nada. Ha apuntado que promovieron el desarrollo de la industria local y eso llevaría a la pérdida del liderazgo estadounidense.
La compañía entiende que vender los H200 a empresas aprobadas por el Departamento de Comercio es la opción intermedia correcta.
El trato según Donald Trump
Trump ha señalado que Xi Jinping, presidente de China, ha respondido de forma positiva a la propuesta. Es difícil saber a que se refiere Trump con esto dado que muchos de los tratos que ha anunciado como cerrados se han caído al poco tiempo. Algunos comerciales y otros tantos procesos de paz. Y todavía no hemos tenido declaraciones claras del mandatario chino.
El jefe de estado estadounidense afirmó que Nvidia ha accedido a compartir el 25% de los ingresos con el gobierno estadounidense. Sin embargo hasta donde sabemos el acuerdo era del 15%, con Trump exigiendo originalmente un 20%.
El acuerdo para la venta de los H20 podría haber llegado demasiado tarde
Trump ha ofrecido un trato similar a AMD, Intel y otras compañías del sector.
La respuesta de China
Cuando EEUU aplicó las restricciones al comercio China se quejó. Luego decidió desalentar el uso de los chips norteamericanos y finalmente prohibirlo. Aún así el hardware siguió llegando a China a través del mercado negro y desviaciones de envíos.
Sin embargo, China quiere reducir su dependencia de EEUU. En parte porque teme que los chips sean modificados para el espionaje.
