Donald Trump ha presentado un borrador para un a ley que impediría a los estados en Estados Unidos establecer regulaciones sobre la tecnología de la inteligencia artificial. Para sostener esta postura la ley prevé la creación de una fuerza legal que desafíe cualquier ley local que pudiera elevar los estándares exigidos a nivel federal.
Un aspecto a tener en cuenta es que en Estados Unidos lo estados suelen tener mucho poder para imponer reglas, tanto a nivel civil como criminal. Lo que es delito en un estado puede no serlo en otro, y las exigencias a ciertos productos varían. La ley federal suele actuar como una exigencia mínima, y se impone en algunos casos cuando las faltas y delitos trascienden un región en particular.
Grandes tecnológicas y China
Como hemos visto durante estos últimos años, las grandes compañías tecnológicas y el gobierno federal parecen estar en sintonía. De hecho los argumentos presentados para la ley repiten mucho de lo que las empresas postulan: “Es la política de Estados Unidos mantener y mejorar el dominio de America a nivel global en el campo de las IA con una política que sea nacional y uniforme y presente la menor carga”.
La idea de que Estados Unidos podría perder una batalla crucial frente a China, su mayor competidora en este campo tecnológico, tiene mucha fuerza. Por eso aparece siempre como uno de los principales argumentos a favor de un bajo nivel de regulación.
Recepción
Los críticos han señalado que la legislación le permitiría a las compañías dedicadas al desarrollo de la inteligencia artificial evadir todo tipo de responsabilidad. Señalan que muchos algoritmos mal diseñados pueden tener graves consecuencias y que los modelos también pueden tener usos nocivos.
Una propuesta similar ya había sido rechazada en el senado en julio, casi de forma unánime.
En Estados Unidos las grandes tecnológicas son vistas con recelo por ambos partidos. Además, las noticias sobre el mal funcionamiento de las IA, incluso dando consejos para el suicidio de adolescentes, han complicado significativamente el escenario. El gobernador de Florida, Ron Desantis, ha señalado al respecto: “Quitarle a los estados la jurisdicción para regular a las IA es un subsidio a las grandes tecnológicas e impide que los estados combatan la censura política online, las aplicaciones que abusan de los niños, la violación de la propiedad intelectual y la intrusión de los centros de datos en la demanda de agua y energía”.
