Nada hace reflexionar más a una compañía que una buena cantidad de publicidad negativa. En el caso de Amazon el golpe llegó como una serie de reportes que denunciaban la cantidad de desperdicios que generaba al renovar sus reservas. Productos sin vender que debían hacerle lugar a nuevas opciones eran tirados a la basura.
Para paliar esta situación la empresa ha decidido donar los productos. De esta reemplazará una práctica negativa con dos positiva, dado que además de disminuir el impacto medioambiental también ayudaría a organizaciones y personas que pueden hacer buen uso de los productos.
El programa, conocido como Fulfillment by Amazon, también ha requerido la colaboración de las empresas que tienen sus productos en los depósitos de Amazon. La participación se establece por defecto, pero las empresas pueden optar y salir del programa.
Su lanzamiento será efectivo el primero de septiembre e incluirá las instalaciones de los Estados Unidos y el Reino Unido.
Los reportes
Las investigaciones periodísticas pusieron al descubierto la enorme cantidad de desperdicios que Amazon generaba. En particular, un documental de la televisión francesa calculó que tan solo en Francia unos 3 millones de productos habían sido destruidos. Como es lógico pensar, siendo los Estados Unidos el principal mercado de la empresa el volumen de basura generada debe ser mucho mayor en dicho país.
Amazon establece un cargo de USD 0,50 por el retorno de productos no vendidos a las empresas asociadas, en cambio la destrucción de los mismos cuesta unos USD 0,15.
