La tecnología de identificación facial ya se utiliza como mecanismo de vigilancia y seguridad. Sin embargo su implementación está limitada a ciertos ámbitos y debe realizarse con cuidado dado que todavía no es verdaderamente confiable.
Es útil en los aeropuertos para advertir que alguien parecido a un terrorista o criminal está presente, pero a menudo produce falsos positivos.
¿Qué pasaría si pudiéramos utilizar el rostro de otra persona?
No estamos hablando de la joya del séptimo arte en la que Nicholas Cage y John Travolta intercambian personajes, sino de unas máscaras hiper realistas que comenzarán a comercializarse en Japón.
Arte y tecnología
El creador de las máscaras, Shuhei Okawara simplemente pensó que se trataba de una idea divertida.
El prototipo está basado en la imagen de un modelo seleccionado entre un grupo de 100 aplicantes, quienes enviaron sus fotografías en octubre. En base al retrato suministrado un artesano creó una reproducción a través de una impresora 3D.
Según Okawara la demanda para este tipo de máscaras podría ser muy alta. Sobre el uso que se le dará a las máscaras ha señalado: “Como ocurre a menudo con mis clientes, no hay tanta gente que compre para fines específicos. La mayoría las ve simplemente como piezas de arte”.
Los productos adquiridos en la tienda, Kamenya Omote, son accesorios populares para fiestas y producciones teatrales.
Okawara espera agregar nuevos rostros en el futuro, incluso de otros países. Cada máscara costará aproximadamente unos USD 950.
Depende del uso
Si bien como primera reacción nos alarmamos por el posible mal uso de unas máscaras hiper realistas, también existe un gran potencial para el teatro. Contar historias utilizando máscaras con los rostros de personajes históricos puede ser algo muy interesante.
Imágenes: Reuters, salvo la de Nicholas Cage y John Travolta.
