Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zurich han desarrollado una técnica para fabricar máquinas de unos pocos micrómetros de extensión.
Estos robots son capaces, en teoría, de maniobrar a través del torrente sanguíneo y llevar medicamentos a puntos claves del cuerpo. Por esta razón se cree que supondrán una verdadera revolución en el campo de la medicina.
Combinación de materiales
Los ingenios están hechos de metal y plástico, combinados a través de una nueva técnica. Los investigadores han explicado que los materiales tienen diferentes propiedades y suponen cada uno ciertas ventajas para la construcción.
Los robots se cargan de energía utilizando campos magnéticos, lo que hace necesario el uso de componentes metálicos que actúen como receptores.
Por su parte, los polímeros permiten la construcción de elementos suaves que pueden disolverse dentro de cuerpo. Estas partes serían las encargadas de transportar los medicamentos.
Impresión 3D
El proceso de fabricación de los robots comienza con máquinas de impresión 3D de alta precisión, la tecnología es conocida como litografía 3D.
Las impresoras crean los modes de los robots que luego son rellenados con los materiales adecuados para cada parte a través de un proceso de electrodeposición.
Finamente los moldes son eliminados utilizando solventes.
Los investigadores planean comenzar a experimentar con otros componentes y formas más complejas, incluyendo algunas que puedan plegarse y desplegarse.