El spam siempre encuentra el menor resquicio para introducirse y volverse muy difícil de erradicar. Es lo que Facebook descubrió recientemente con su función de “historias compartidas”, con el objetivo original de comunicar automáticamente lo que estaba haciendo el usuario a su grupo de amigos, ya sea ver una película, leer un libro o escuchar determinada música.
El resultado inmediato fue una avalancha de spam descomunal que llena el newsfeed con información que posee escaso interés para la mayoría de la gente. Y que casi de inmediato fue capitalizado por aplicaciones como Viddy o Socialcam para viralizar (o más bien, spammear) su contenido.
Para disminuir la reproducción no solicitada de los videos, los usuarios recibirán una advertencia indicando que están por compartir el contenido con todos sus amigos, y les da un margen de diez segundos para cancelar su distribución. De esta forma Facebook espera que el spam generado por las historias compartidas se reduzca drásticamente.
La documentación para desarrolladores de aplicaciones de Facebook ha sido actualizada para obligar a las aplicaciones a incluir la advertencia de 10 segundos y la posibilidad de desactivar por completo la opción de compartir historias.
El tiempo dirá si las medidas resultan efectivas o si el spam continuará siendo la misma calamidad que continúa azotando sin piedad a toda la Red.
