Las organizaciones francesas de defensa al cosnumidor no parecen dudar demasiado a la hora de enfrentarse a las grandes compañías, al menos las extranjeras.
En esta ocasión le ha tocado a Nintendo. La Que Choisir ha presentado una demanda contra la consola Switch por obsolescencia planeada.
El problema está en los controladores, que presentarían fallas de una forma temprana. Según la organización más de 5000 usuarios han compartido sus quejas.
Un incidente común es que los comandos se atascan hacia una dirección.
El 65% de los afectados señaló que el fallo se presentó a menos de un año de haber adquirido el producto. También se advirtió en usuarios que jugaban menos de 5 horas a la semana.
Un problema de años
No es la primera denuncia que realiza la organización contra Nintendo, ya había advertido este mismo problema en Noviembre de 2019. En esa ocasión se realizó una demanda en los Estados Unidos, pero todavía no ha llegado a una definición.
A principios de 2020 el director de Nintendo en Francia ofreció reparar los controladores sin costo alguno, aún si la garantía no los cubría ya.
Sin embargo, Que Choisir ha señalado que el problema central no ha sido solucionado y es conocido desde hace ya tres años. Nintendo debería comprometerse a corregir el problema, no simplemente enmendarlo cuando se presenta.
Consecuencias
El término obsolescencia planeada se refiere a la práctica de crear un producto con la intención de que, al menos una de sus partes, deje de funcionar luego de un determinado tiempo. Por supuesto, todo lo que se fabrica tiene una garantía limitada, pero en general el mal funcionamiento no es parte de una estrategia comercial.
En Francia los ejecutivos que incurren en estas prácticas pueden ser sentenciados a un tiempo en prisión y las compañías multadas con hasta un 5% de sus ventas anuales.
En el caso de Nintendo todo apunta a que el problema es una falla de fabricación, pero como la empresa no lo ha corregido ya se presenta como una negligencia.
