Corea del norte es uno de los países más mencionados cuando se consideran los sospechosos de un ataque cibernético. La participación de este país en este tipo de acciones ha aumentado significativamente en los últimos años. Grupos bien organizados y apoyados por el gobierno han logrado causar impacto en objetivos gubernamentales y empresas.
Un reciente informe de las Naciones Unidas ha calculado que los hackers de dicho país han obtenido ganancias cercanas a los USD 670 millones entre divisas tradicionales y criptomonedas durante el periodo 2015-2018.
Una de las operaciones más exitosas de los norcoreanos ha sido el ataque sobre el Banco Central de Bangladesh, con el que obtuvieron unos USD 81 millones en 2015. En 2019 lograron unos USD 10 millones al infiltrarse en la red ATM del Banco de Chile.
Los grupos de hackers de Corea del Norte parecen ser especialmente activos en el campo de las monedas virtuales. Una estimación de la empresa de seguridad Group-IB apunta que serían responsables del 65% de los ataques a las criptomonedas. En 2017 y 2018 estas acciones habrían producido pérdidas calculadas en USD 570 millones.
Este último tipo de ingreso es clave para Corea del Norte, dado que le permite esquivar las sanciones impuestas por otros países a raíz del desarrollo de armas nucleares. Como las transacciones no se realizan por los canales tradicionales es mucho más difícil bloquear el flujo de criptomonedas.
El panel de expertos que elaboró el informe de la ONU recomendó a sus miembros que compartan la información de los ataques con otros gobiernos y las instituciones financieras.
