India tiene, por su tamaño y población, uno de los desafíos más grandes de la pandemia. Por dicha razón su primer ministro, Narendra Modi, ha impuesto una cuarentena nacional.
Sin embargo, aunque el confinamiento parece haber dado resultados y se extenderá durante dos semanas más, se han previsto algunas licencias en las zonas de menor riesgo. De esta manera se espera poder abrir algunas fábricas y poner en marcha la economía.
Para poder aplicar estas medidas el gobierno ha dispuesto que los trabajadores del sector privado y el estatal utilicen una aplicación de rastreo promovida por el estado.
Descargas proyectadas
Aarogya Setu funciona a través de los sistemas de señal Bluetooth y GPS y tiene como objetivo alertar a los usuarios cuando hayan entrado en contacto con una persona que dio positivo en un test de COVID-19.
Según cálculos oficiales el uso obligatorio de la aplicación debería causar un total de 200 millones de descargas. Hasta el momento el programa ha obtenido 83 millones.
India tiene una población total estimada de 1.300 millones, con 500 millones con acceso a smartphones.
Sin embargo cientos de millones no tienen acceso a estos dispositivos.
Privacidad
La implementación obligatoria de la aplicación ha despertado los temores de los defensores de la privacidad. En particular se ha destacado que el país carece de leyes adecuadas que protejan a los usuarios.
El gobierno ha asegurado que los datos se recolectarán de forma anónima. El objetivo es descubrir las áreas en las que pudiera estar produciéndose un brote para poder tomar las medidas necesarias.
India ha registrado más de 37 mil casos y 1200 muertes.
